El “Indio Loayza”: El violento currículum del reo “endemoniado” que decapitó a su compañero de celda en cárcel del Biobío

Por Michel Nahas Miranda

10.12.2024 / 07:51

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El asesinato de Vincent González Aguirre, encontrado decapitado en su celda, expone el historial delictivo de su compañero Diego Valdés San Martín, quien suma 15 sanciones por riñas y porte de armas. Las autoridades investigan el perturbador caso registrado en el Centro de Cumplimiento Penitenciario Bío Bío.


El brutal asesinato de Vincent González Aguirre, de 27 años, conmocionó este lunes al Centro de Cumplimiento Penitenciario (CCP) Bío Bío, en Concepción.

Su cuerpo decapitado fue encontrado junto a una biblia y símbolos satánicos: un “666” dibujado con sangre y un pentagrama en las paredes. Todas las evidencias apuntaron rápidamente hacia su compañero de celda, Diego Valdés San Martín, de 41 años, un recluso con un amplio historial de violencia y condenado por homicidio.

Conocido como “el Indio Loayza”, Valdés cumple una sentencia de 12 años por el asesinato de Jeremy Santa María en 2022, ocurrido tras una noche de drogas y alcohol en Arica, de acuerdo a información recabada por BBCL.

Él mismo bautizó la Glock 25, calibre .380, con la que cometió el crimen, como su “juguete”.

Durante su tiempo en prisión, ha recibido 15 sanciones disciplinarias, principalmente por posesión de armas blancas, las cuales se presume fueron usadas en este último crimen.

Además, se le castigó por dañar deliberadamente dependencias de la cárcel, al intentar cortar los barrotes de la puerta de su celda, ventana y parrilla de su cama.


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Vincent González, también originario de Arica, estaba condenado por robo con intimidación y tráfico de drogas. Antes de ser trasladado al CCP Bío Bío en marzo de 2023, Gendarmería lo había catalogado como un “líder negativo” en la cárcel de Arica.

González había solicitado repetidamente su traslado a un penal más cercano a su familia, pero todas sus gestiones judiciales y peticiones a Gendarmería fueron infructuosas.

Tenía una audiencia programada para el miércoles 11 de diciembre, apenas dos días después de su trágico fallecimiento, para discutir esta posibilidad.

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CCP

Testigos aseguran que no existía confianza entre ellos. Mientras Valdés acumulaba sanciones por conducta violenta, González se concentraba en su frustrado objetivo de regresar a Arica. La convivencia entre ambos reclusos estaba marcada por la desconfianza y los roces.

El hallazgo del cuerpo, acompañado de los elementos rituales y las marcas satánicas, ha generado inquietud entre las autoridades.

El fiscal Michelangelo Bianchi solicitó una evaluación psiquiátrica de Valdés, quien, según testigos, exhibía un comportamiento “endemoniado” durante el crimen. Hasta ahora, se descarta la participación de organizaciones criminales en el caso.

“No se trataría de crimen organizado sino más bien de una situación particular que hay que investigarla”, acotó.

El historial de Valdés refleja un patrón de violencia continua. Desde su condena por homicidio, ha protagonizado riñas y ha sido sorprendido fabricando armas blancas dentro de su celda. Por su perfil, Gendarmería lo clasifica como un “reo de alto compromiso delictual”.

González, por su parte, inició su vida delictiva tras participar en un robo en la vivienda de un exfuncionario de Carabineros en Arica, donde sustrajo armas y dinero. Ese delito marcó el comienzo de una trayectoria que culminaría con su asesinato en Concepción.