Jadue a revista estadounidense: “Mientras haya una creciente desigualdad, el futuro será todo menos pacífico y seguro”

Por CNN Chile

09.11.2021 / 20:23

Jacobin, medio que cubre el quehacer de la izquierda a nivel político, económico y cultural, realizó una entrevista en profundidad al alcalde de Recoleta y ex candidato presidencial comunista, destacando su apoyo a Boric y su labor como jefe comunal a modo de ejemplo de "poder radical a un nivel local" frente a un "Estado demasiado centralizado y débil".


Jacobin, revista estadounidense socialista que cubre el quehacer de la izquierda a nivel político, económico y cultural, publicó el pasado lunes una entrevista en profundidad al alcalde de Recoleta y ex candidato presidencial comunista Daniel Jadue, donde se le consultó por las elecciones presidenciales, especialmente su apoyo a Gabriel Boric y la competencia contra el proyecto de José Antonio Kast, como también su labor comunal y percepciones sobre el trabajo de la Convención Constitucional.

De esta manera, los autores destacaron las elecciones presidenciales del próximo 21 de noviembre como “una carrera entre la extrema derecha y la izquierda”, señalando que, en retrospectiva, en primarias contra Boric “propusieron programas similares: Aumentar los impuestos a los super ricos, reemplazar el sistema privado de pensiones de Chile con un programa respaldado por el Estado y devolver tierras ancestrales a los habitantes indígenas, entre otras políticas”.

Sin embargo, observaron, “la hoja de ruta que presentó Jadue pedía transformaciones aceleradas, a menudo más radicales, quizás, de lo que el electorado chileno estaba dispuesto a aceptar”. Pero, por otra parte, se detuvieron a explicar lo que llamaron “su popularidad en Recoleta”, destacando los programas populares, desde farmacias hasta librerías, que ha impulsado “para proporcionar bienes vitales a un valor por debajo del mercado, mientras maniobra en torno a un Estado demasiado centralizado y débil”.

En conversación con el medio, Jadue comenzó refiriéndose al Partido Comunista de Chile, reflexionando que “suele ser criticado por participar en ese tipo de marco institucional“, en referencia a su búsqueda de ser gobierno y de participar en las instancias oficial, como la discusión constitucional. “Según esa crítica, todo el ámbito de la política institucional es ilegítimo, porque nació bajo la mirada de la dictadura, por lo que lo único que queda por hacer, dicen, es actuar políticamente más allá de los canales legales o legitimados por el estado”, detalló.

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Sin embargo, su opinión ante esto fue que “no creo que realmente haya ninguna contradicción entre reforma y revolución. Todas las formas de lucha son válidas siempre que cuenten con el apoyo de las grandes mayorías”.

En cuanto a un posible gobierno de Boric, manifestó que “sucederán cosas increíblemente importantes en Chile, comenzando con el hecho no tan pequeño de que él estará a cargo de supervisar la implementación de la nueva Constitución”.

También se refirió a la competencia contra José Antonio Kast, ejemplificando que “en Chile, algo similar a Donald Trump muy bien podría suceder con Kast”. Sobre el abanderado del Frente Social Cristiano, manifestó que “como Trump, es una especie de figura de oposición, aunque de extrema derecha” y que “hace un llamado a las personas que experimentan incertidumbre por todo, movilizando ese sentimiento de inseguridad hacia un sentimiento de odio por lo desconocido, hacia los inmigrantes, por ejemplo, y luego ofrece una visión de tranquilidad que termina siendo nada más que un deseo conservador de vivir”.

“Lo que algunas personas aún no comprenden es que mientras haya una creciente desigualdad por delante, el futuro será todo menos pacífico y seguro“, afirmó.

En tanto, sobre sus logros en la alcaldía de Recoleta, se detuvo a explicar el sistema de las farmacias populares. “Empezamos buscando una forma de intervenir en un mercado que se había vuelto completamente abusivo”, sostuvo y detalló que “en lugar de fijar precios, el gobierno local compraba productos y servicios a un precio y los vendía exactamente al mismo precio; técnicamente ya no era un acto comercial, por lo que no infringíamos la ley ni la constitución”.

De esta manera, indicó, “hicimos más que simplemente volver accesibles los bienes y servicios; cambiamos la subjetividad de la gente, porque también revelamos un sucio secreto: Que los medicamentos se vendían con un beneficio del 3000 por ciento”.