La colectividad emitió un comunicado en el que acusan la existencia de una campaña política mediática que "ha tratado de caricaturizar estas expresiones del pueblo chileno", las que han sido descalificadas al llamarlas "octubrismo".
“Es un hecho indesmentible: Fueron millones de personas las que inundaron las principales plazas y calles de Chile, por semanas, expresando un agobio contenido por largo tiempo. Exigiendo simple y esencialmente salud, salarios, vivienda, pensiones, educación; un buen vivir. Todos derechos negados que, hasta hoy, siguen siendo plenamente legítimos, siguen pendientes y no se han resuelto en la sociedad chilena”.
De esa manera, el Partido Comunista (PC) comenzó su declaración pública a cinco años del estallido social en Chile.
La colectividad recalcó que a partir del 18 de octubre, “la atención mundial se dirigió a nuestro país, porque siendo una nación en que las élites locales y potencias capitalistas habían definido como una especie de paradigma y ejemplo neoliberal, fueron multitudes las que develaron en las calles una realidad negada y por décadas no reconocida”.
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Además, acusan la existencia de una campaña política mediática que “ha tratado de caricaturizar estas expresiones del pueblo chileno”.
En esa misma línea, apuntan a que dichas expresiones, con “violencia y odiosidad”, las han “estigmatizado y las han descalificado, señalándolas como ‘el octubrismo‘”.
A juicio del PC, se impuso una falsa idea de que todos los hechos fueron delictuales y que “existió ‘un poderoso enemigo’ interno que había que derrotar, como lo afirmó el entonces presidente Sebastián Piñera“.
Visión internacional
La colectividad oficialista también apeló a que los organismos adscritos a la ONU que visitaron Chile en la época del estallido apuntaron a que se cometieron graves violaciones a los DD. HH. de las personas.
“Se aplicaron métodos represivos que significaron miles de heridas y heridos de gravedad; miles de proyectiles lanzados a los ojos y los rostros; muertos, torturados, ciegos, entre otras denuncias de violencia sexual”.
La declaración del PC a cinco años del estallido: “Las demandas que se expresaron fueron y son legítimas, siguen vigentes”/Agencia Uno
Además, citan a un Premio Nobel de Economía, quien señala, a propósito del estallido, que Chile “es un país en extremo oligárquico, lo que explica la falta de reconocimiento y sensibilidad hacia los verdaderos problemas de supervivencia de las mayorías nacionales”.
Junto con ello, “el representante en América del Sur del Alto Comisionado de Derechos Humanos de Naciones Unidas, Jan Jarab, ha enfatizado que “no es cierto” el intento narrativo que busca imponer la falsa idea que sólo se trató de hechos delictuales”.
Defensa del estallido
De esa manera, el PC defendió que durante el estallido existieron diversas expresiones artísticas, identitarias, de la diversidad sexual, de los movimientos sociales y regionalistas y de los pueblos originarios.
“El aporte creativo reconocido mundialmente hecho por Las Tesis y el movimiento feminista; las convocatorias de la Central Unitaria de Trabajadores; de estudiantes secundarios; del NO+AFP; de medioambientalistas; del bloque sindical de la mesa de unidad nacional, que convocó al paro nacional productivo más grande realizado en Chile en las últimas décadas; el plebiscito realizado por la Asociación Chilena de Municipios”, detalla el partido.
La declaración del PC a cinco años del estallido: “Las demandas que se expresaron fueron y son legítimas, siguen vigentes”/Agencia Uno
Todo ello, continúan diciendo, abrió un camino que desembocó en los plebiscitos para la creación de una nueva Constitución.
Asimismo, afirman que “ninguna fuerza política, ninguna, tuvo incidencia significativa en la dirección de estas expresiones y sus formas orgánicas. Sí, hubo Partidos que se involucraron en el multitudinario movimiento, siendo parte de la gran expresión ciudadana. En esos momentos, como partido postulamos la necesidad de una asamblea constituyente, para que fuera el pueblo soberano el que protagonizara el camino de democracia y justicia social que se requería. No fuimos los únicos que expresamos esa idea y esa propuesta”.
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“A cinco años de esos extraordinarios hechos que conmovieron Chile, insistimos: las demandas que se expresaron en el estallido fueron y son legítimas, siguen vigentes, es un ciclo que no ha terminado y exigen solución en justicia y democracia”, concluye la declaración.