Carlos Mora Jano dejó la Defensoría Penal Pública luego de cumplir su periodo de tres años al mando del organismo.
“Ha llegado el momento de despedirme de esta institución que tanto aprecio. Para mí, la Defensoría no ha sido solo un lugar de trabajo ha sido un pilar fundamental en mi vida profesional, un espacio donde he crecido y aprendido desde mis primeros pasos como defensor penal público”.
De esta forma, el abogado Carlos Mora Jano, se despidió de la Defensoría Penal Pública, institución a la que ingresó en 2001 y en la cual se llegó a convertir en el Defensor Nacional.
“Tuve un recorrido diverso en distintos cargos y responsabilidades, desde la trinchera de los tribunales hasta tener el honor de liderar esta institución que me ha brindado experiencias invaluables y me ha permitido compartir con ustedes el compromiso con la justicia y la defensa de los derechos fundamentales de las personas más vulnerables de nuestro país”, agregó, mencionando que
“tuve el privilegio – creo único entre todos los defensores nacionales – de formarme aquí, en la Defensoría, aprendiendo un oficio y construyendo una carrera en la institución”.
En la misma línea, destacó que “el gran privilegio que tuve, desde mis inicios y especialmente como Defensor Nacional, fue el compartir con cada uno de ustedes, como compañeros de trabajo, colegas, amigos y grandes colaboradores, en el proyecto de la Defensoría y su misión institucional”, recalcando que “a lo largo de estos tres años, recorrí las regiones y visité las oficinas y sus equipos de defensa y siempre sentí su acogida sincera y entusiasmo por compartir ideas, preocupaciones y logros, pero también penas, aspiraciones y desafíos”.
“Agradezco el esmero que siempre existió en que mi visita fuera un momento grato y las instancias de distensión y esparcimiento que se crearon en cada región. Las instituciones son lo que son las personas que las componen, y el corazón de la Defensoría son ustedes, sus
funcionarios, a quienes entrego mi más grande gratitud y saludo sincero”, dijo Mora Jano.
En su carta, el ahora exJefe de la Defensoría Penal Pública también expresó estar “orgulloso de los avances y logros alcanzados” durante su gestión, mencionando que “soy consciente que quedan retos próximos que deberá abordar la siguiente administración”.
En esa línea, enfatizó la importancia de lograr la autonomía institucional, detallando que “necesitamos ser independientes, responder única y exclusivamente ante la ley y ante nuestros representados”.
“En los tiempos que vivimos, debemos no solo parecer autónomos, sino que realmente serlo en lo funcional, pues es lo que nos otorga la legitimidad y libertad completa para enfrentarnos a quien sea en defensa de los derechos de quien ha confiado su destino a nuestra labor”.
“En los procesos por una Nueva Constitución, abogamos por la independencia institucional, pero sabemos cómo terminaron. Será labor de todos ustedes mantener vivo el anhelo, y trabajar conjuntamente para alcanzarlo. Me despido de la Defensoría, confiando plenamente en que el camino que hemos avanzado juntos servirá de base para que la institución siga creciendo y mejorando, siempre al servicio de los más vulnerables y olvidados, al servicio de una mejor sociedad, con una mejor justicia penal, en la que bien todos sabemos: que, sin la Defensoría, no hay justicia”, concluyó Carlos Mora Jano.