Las dos mujeres fueron acusadas por la Municipalidad de Freirina de hurtar los panes añejos, situación que no se pudo acreditar por lo que fueron liberadas de todos los cargos.
Marcela Cortés y Gloria Escobar pasaron cinco días en prisión preventiva tras ser acusadas por la Municipalidad de Freirina de hurtar 10 panes añejos desde la residencia municipal de niños en la que ambas ejercían labores.
Luego de su paso por la cárcel, el pasado martes -en un juicio simplificado- ambas mujeres fueron absueltas por el Juzgado de Letras y Garantía de Freirina, luego que no se pudiera acreditar la imputación en su contra.
En conversación con LUN, las dos mujeres acusadas injustamente dieron su versión de los hechos.
Respecto a los días que pasaron en la cárcel, Marcela Cortés aseguró que “en mi vida pensé estar ahí. Nunca más quiero pisar la cárcel. Llegar allá, entrar, que te revisen de esa forma en que lo hacen, que te quiten tus cosas, que te pongan esposas, todo es muy shockeante. Fue un calvario todo lo que vivimos. Gracias a Dios Gendarmería se portó muy bien, nos tranquilizaron. Ellos se dieron cuenta que era ridículo que estuviéramos ahí”.
Por su parte, Gloria Escobar asegura que “de verdad no entiendo por qué nos hicieron esto“.
Cortés además señala que cuando el juez dijo que irían a la cárcel “no lo podíamos creer. Fue tremendo, lloramos, mi compañera se desvaneció“.
Por su parte, Escobar indicó que “yo estaba histérica, además estoy con un tratamiento sicológico porque mi esposo falleció hace poquito por una enfermedad, entonces me sentía muy mal, me dieron crisis de pánico, lo pasé pésimo”.
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