Los autores se hacían pasar por pasajeros del tren subterráneo para sustraer los equipos. Tras un trabajo investigativo, la PDI logró la aprehensión del líder de la banda, quien se mantiene en prisión preventiva.
La Policía de Investigaciones (PDI) detuvo a sujetos que robaban desfibriladores en el Metro de Santiago y los comercializaban por redes sociales.
¿Qué pasó?
Detectives de la Brigada de Homicidios Sur detuvieron a tres sujetos que son parte de una banda delictual que robaban desfibriladores en estaciones del tren subterráneo, mayoritariamente de la zona sur.
Según el subcomisario Felipe Ibáñez, de la Biro Metropolitana Sur, el modus operandi de los delincuentes es que se hacían pasar por usuarios de metro, para luego observar el lugar y ubicar el equipo desfibrilador (DEA) dispuesto en las estaciones.
La banda estaba compuesta por ocho sujetos -5 hombres y 3 mujeres-, de ellos, se utilizaban a algunos para distraer a los guardias de seguridad, y otros integrantes llegaban a donde estaba el DEA para robarlos y huir de la zona en vehículos particulares.
“Todos los miembros de la banda criminal son chilenos, mayores de edad, residían en las cercanías de donde cometían los ilícitos y algunos mantenían antecedentes por delitos de similares características”, señaló Ibáñez.
La gran mayoría de los ilícitos ocurrían en tarde noche, desde las 17:00 hasta las 22:00-22:30.
El subcomisario relató que gracias al trabajo investigativo en el que se tomó declaración a víctimas y testigos, reconocimiento fotográfico de los imputados, análisis de las cámaras de seguridad y de redes sociales como Facebook, se logró determinar la responsabilidad de los sujetos, que fueron detenidos en La Granja y La Pintana.
Valor de los desfibriladores robados
De acuerdo a la PDI, los equipos tiene un valor comercial de $1.500.000, y los antisociales los vendían en aproximadamente 300 mil o 400 mil pesos.
Ese precio los “hacía factible de venta y obtener el dinero de manera rápida”.
Por ello es que en el proceso de detención de los sujetos, no se encontró ningún desfibrilador. Sin embargo, sí se retiraron municiones, arma de fantasía, vestimentas que usaban en delitos y otras especies asociadas a otros ilícitos.
Según el subcomisario, cuando robaban los equipos lo utilizaban la fuerza. Por eso es que uno de los detenidos, el líder de la banda, quedó en prisión preventiva, mientras que los otros dos quedaron con con arresto domiciliario total durante el período de la investigación.
Hasta ahora se siguen realizando diversas diligencias para lograr determinar el paradero de los otros integrantes de la banda criminal y proceder a su detención. Además de ubicar “a los compradores de los equipos DEA, ya que son de gran importancia para la ciudadanía, porque pueden salvar la vida de una persona en una situación de emergencia”.