Conoce datos sobre el origen, características y situaciones insólitas que han marcado la vida del icónico auto presidencial sobre el cual han viajado figuras como Indira Gandhi, Fidel Castro y la Reina Isabel II.
Durante casi 200 años, las Cuentas Públicas realizadas por los presidentes de Chile se han visto marcadas por las más diversas tradiciones y protocolos, algunas de las cuales se han ido modificando con el paso del tiempo.
Desde aquella primera cuenta realizada el 1 de julio de 1832 de la mano del Presidente José Joaquín Prieto, mucho ha cambiado, pero desde hace décadas que una costumbre ha persistido: el uso del icónico Ford Galaxie 500XL.
El Ford Galaxie 500 XL lleva 54 años siendo el vehículo oficial de la Presidencia de la República. En la #CuentaPública2024, el Presidente @GabrielBoric llegará nuevamente en el vehículo al Salón de Honor del Congreso Nacional; una tradición y parte del patrimonio de Chile. pic.twitter.com/aICe2AyqOX
— Presidencia de Chile (@Presidencia_cl) May 31, 2024
En noviembre de 1968, y acompañada de su esposo, el príncipe Felipe de Edimburgo, la Reina Isabel II pisó por primera y única vez territorio chileno, en tiempos en los que gobernaba el Presidente Eduardo Frei Montalva.
En su arribo a Santiago, la monarca y el exmandatario abandonaron el aeropuerto en un negro y descapotable Ford Galaxie 500 XL, vehículo que fue traído desde Brasil. Según Casa Museo Eduardo Frei Montalva, el auto recorrió las calles en medio de una multitud hasta la Plaza de la Constitución, donde se desarrollaría la primera actividad oficial de la visita.
“Bajo una lluvia de papel picado llegaron (la monarca y el mandatario) al frontis del Palacio de La Moneda, a eso de las 15:30 horas, donde eran esperados por el alcalde de Santiago, Manuel Fernández Díaz, quien declararía a la soberana como Huésped de Honor de la ciudad”, relatan desde la institución encargada de velar por el legado de Frei.
Casa Museo Eduardo Frei Montalva
El llamativo automóvil color negro venía con una serie de detalles relacionados con la corona británica, específicamente en la tapa de las ruedas y el volante: en la tapa se puede observar la corona inglesa y, en el volante, el escudo y la corona, precisan desde el Departamento de Patrimonio Cultural de la Presidencia en un documento.
Con el paso de los años, la reina habría olvidado este regalo, pero durante la celebración del Jubileo el excanciller Alfredo Moreno se lo recordó y le informó que seguía en perfecto estado. “Fue simpático recordar que ese vehículo que ellos habían traído, regalado y usado en su visita (a Chile) se seguía ocupando y era tan central en nuestros eventos”, dijo a Mega.
El Ford Galaxie mide dos metros de ancho, 5,32 metros de largo, 1,44 metros de alto y viene equipado con asientos de espuma de cubo, alfombras de pared a pared, tablero acolchado y una consola de cuerpo entero. En el año 2006 se le elevó el asiento trasero con una esponja forrada de cuero para entregar una mayor comodidad.
La línea Galaxie, cuyo nombre y promoción estaba centrada en el entusiasmo causado por la carrera espacial, empezó sus ventas en 1959 en Estados Unidos, surgiendo en respuesta a GM y su Chevrolet Impala. En 1962, todos los Ford de tamaño natural llevaron puesta la insignia Galaxie con 500 y con 500/XL, demostración de que era la serie más alta.
Francisco Saavedra/Agencia Uno
En el año 1970, el entonces presidente Salvador Allende decidió reemplazar el tradicional carruaje presidencial por el Ford Galaxie convertible en la ceremonia de la Parada Militar. Desde entonces que es empleado por los distintos jefes y jefa de Estado, así como por el dictador Augusto Pinochet, para las ceremonias más importantes.
Además de transportar a los presidentes chilenos en cada cambio de mando, ceremonia oficial de Fiestas Patrias o discurso de 21 de mayo, y a sus respectivos ministros del Interior y Defensa, también ha cumplido importantes misiones como transportar a personajes históricos como Indira Gandhi, Pablo Neruda, Fidel Castro y Marlene Ahrens, entre otros.
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En 1968, quien era la Primera Ministra de India, Indira Gandhi, visitó Chile en el marco de una gira por América Latina, siendo recibida por el otrora presidente Eduardo Frei Montalva. Entonces, de acuerdo con el Departamento de Patrimonio Cultural de la Presidencia, la histórica líder india habría sido transportada en el vehículo marca Ford.
Lo mismo ocurrió en el caso de Fidel Castro, líder de la revolución cubana, cuando vino al país en noviembre del año 1971. En registros del momento captados por el fotógrafo portugués Armindo Cardoso se puede ver a Castro con el entonces presidente Salvador Allende sobre el auto mientras son recibidos por decenas de personas.
Memoria Chilena (Armindo Cardoso, 1971)
El vehículo ha vivido diversas situaciones insólitas, siendo una de ellas la que ocurrió en el cambio de mando que puso fin a la dictadura militar. En 1990, cuando Patricio Aylwin asumió la presidencia, el protocolo establecía que el Ford debía estar estacionado frente al Parlamento, pero los encargados de transportar a Augusto Pinochet ignoraron la indicación.
El chofer a cargo habría encontrado el vehículo a un par de cuadras del Congreso, casi sin combustible, sucio y con abollones. Algunos cuentan que el mismo conductor debió llenar el tanque con su propio dinero, para luego recoger al nuevo jefe de Estado y llevarlo a Cerro Castillo, mientras otros afirman que logró llegar a duras penas con el combustible que tenía.
Memoria Chilena (Luis Navaro, 1990)
El icónico vehículo presidencial no siempre ha funcionado como se debe, ya que el 1 de junio del 2017 sufrió un desperfecto justo en momentos en que la expresidenta Michelle Bachelet se dirigía a realizar el discurso de la Cuenta Pública, quedando en panne en plena Avenida España, entre las comunas de Viña del Mar y Valparaíso.
Algunos de los motoristas de la escolta presidencial debieron ayudar a remolcar el automóvil hasta un servicentro y la entonces jefa de Estado finalmente debió llegar hasta el Congreso Nacional a bordo de un Jeep de infantería de Marina, causando sorpresa tanto en los presentes como en quienes veían la transmisión a través de televisión.
Cristóbal Escobar/ Agencia Uno
En el 2022, la suboficial de Carabineros Lorena Cid se convirtió en la primera mujer en manejar el tradicional Ford Galaxie para el cambio de mando en marzo y para la primera Cuenta Pública del presidente Gabriel Boric en junio. La uniformada cuenta con más 27 años de servicio y se convirtió en la escolta del actual mandatario en noviembre de 2021.
Para Claudio Barrientos, doctor en Historia por la Universidad de Wisconsin-Madison, la importancia del Ford reside en que es un obsequio de Estado: “se podrían conseguir autos más elegantes, lujosos y modernos para transportar al presidente en las ceremonias oficiales, pero el que haya sido un regalo de Estado y sea un auto clásico le da una importancia relativa”.
Según el también director del Observatorio de Historia Reciente de Chile y América Latina de la UDP, en la época fue un signo de modernidad, ya que antes se usaban carruajes a caballo. “Cuando este auto reemplaza a los carruajes en el ceremoniaje público y republicano, es muy relevante debido a que es una marca de modernidad, sobriedad, estilo y clase”, sostiene.
El investigador y académico va más allá, apuntando al contexto político y social como un factor determinante en la decisión de adoptar al Ford Galaxie como el transporte presidencial, ya que “ocurre al inicio de los procesos de apertura democrática en Chile, una apertura de clase, de quienes pueden participar y sentirse convocados a ser parte del sistema político”.
🔴 AHORA | Presidente Gabriel Boric hace recorrido en el Ford Galaxie.
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— CNN Chile (@CNNChile) June 1, 2022
“No es solo modernidad en cuanto a pieza mecánica, sino que es también modernidad en tanto el tipo de sociedad que se estaba configurando en ese momento, que era una sociedad mucho más democrática, con cierto tipo de apertura en términos de grupos sociales que son llamados a la política, a ser parte de la sociedad chilena de una forma más participativa”, agrega.
Ya situados en la actualidad, para Barrientos este automóvil de origen estadounidense representa la democracia. “Definitivamente, es una opción racional y consciente el utilizarlo hoy día, siendo que podemos disponer de muchos mejores autos, también descapotables, etcétera. Tiene que ver con eso, con una tradición republicana y democrática”, complementa.
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“Actualmente, representa un poco la estabilidad del Estado frente a los distintos gobiernos, ya que todos, pese a ser de distintas tendencias, lo han usado en los últimos 30 y tantos años de democracia. Creo que quiere decir eso, que nuestra democracia y nuestro Estado son valores e instituciones estables que perduran independiente de quien las use”, añade.
Barrientos cree que será “bien traumático” cuando se cambie el auto. “Habrá que generar todo un relato para poder explicar el cambio, ya que es casi parte del imaginario colectivo”, afirma, y cuenta que con sus padres el rito familiar era ver el Ford “porque era constitutivo de la democracia, de la legitimidad del presidente y de su cercanía. Todos lo tenemos en la retina, en la imaginación y eso será difícil de romper en un futuro si se llega a modernizar”.
Las autoridades advierten que el número de fallecidos podría aumentar, dado que aún hay muchas personas desaparecidas y las condiciones complicadas para la búsqueda.
