Leonor Varas, quien ocupa el cargo desde 2015, indicó que están preparando todas medidas necesarias para que la prueba se desarrolle con tranquilidad, entre las que se cuenta el aumento de personal a cargo de la prueba y ampliación de controles.
El próximo lunes 6 y martes 7 de enero se realizará la Prueba de Selección Universitaria (PSU). Sin embargo, esta última semana la rendición de dicho test se ha visto amenazado luego de que la Asamblea Coordinadora de Estudiantes Secundarios de Chile (ACES) anunciara movilizaciones para ambos días con el fin de demostrar su contrariedad a este método de ingreso a la Universidad.
En entrevista con La Tercera, Leonor Varas, directora del Departamento de Evaluación, Medición y Registro Educacional (Demre) de la U. de Chile, afirmó que se tomarán todas las medidas correspondientes para asegurar que todos los postulantes puedan rendir el examen con tranquilidad.
“Lo que está en juego es el derecho a la educación por el cual nos jugamos, que es lo que justifica que vayamos a lugares muy aislados por 15 personas, que hagamos esfuerzos para darles apoyo las personas en situación de discapacidad, que vayamos a la casa de personas electrodependientes, a hospitales, a cárceles, al Sename. Nada extingue ese derecho” aseveró.
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Además, espera que los estudiantes que pretenden protestar “no lo hagan a costa de arriesgar la educación de sus compañeros. Nos hace bien escucharnos, pero no dañar el derecho fundamental de otros”.
Entre las medidas que tomaron, se encuentra el aumento de personal encargado de la aplicación de la prueba -el cual se incrementó en un 20%- y la ampliación de controles. “Ninguna precaución tiene que ver con el orden público, son todas civiles”, aclaró.
Ante la posibilidad de un sabotaje informático, Varas cree que el Demre siempre ha actuado con “control y cuidado” y que estos casos están cubiertos en manuales. “Tenemos experiencias al respecto y obviamente que el Demre se ha preocupado de que no ocurra una filtración de la prueba“, aseveró.
Varela no quiso aventurarse en una cifra que considerara el proceso como exitoso en el caso de que existan algunos afectados, y reiteró su voluntad y esfuerzo que están realizando para que todos puedan cumplir con su derecho. “La garantía que me gustaría darles es que nos vamos a preocupar de que todos y cada uno no sean perjudicados. Cualquier incidente que ocurra en la PSU lo vamos a reparar, y confíen en que lo haremos”, apuntó
“Invertiremos los recursos que sean necesarios. Eso no puede ser un motivo para abandonar un derecho fundamental”, agregó.
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Sobre el temor a la continuidad de los llamados a funas a la PSU y Simce, la directora cree que “muchas veces la crítica no es a la prueba, sino a la forma en que se la usa” y que el problema que tiene esta metodología de ingreso a la universidad es que sus consecuencias son altas, debido a que “ordena a los estudiantes en una lista para ingresar a las carreras”.
“Probablemente no la necesitamos por igual en todos los casos, porque solo se necesita ordenar en una lista a las personas cuando hay más postulantes que vacantes, y eso no pasa en todos los casos. Entonces, más que decir que la PSU es mala, se trata de saber usarla para resolver algunos problemas, no todos“, profundizó.
En cuanto a los avances en la inclusividad del examen, indicó que “se han mejorado mucho las adecuaciones de personas en situación de discapacidad, y esas son las personas para las que más cuesta emparejar la cancha”.
En línea con lo anterior, destacó que los locales de rendición fueron elegidos con sumo cuidado y detalló que para este año el número de estos postulantes aumentó a 1.400.
Las autoridades advierten que el número de fallecidos podría aumentar, dado que aún hay muchas personas desaparecidas y las condiciones complicadas para la búsqueda.
