Un equipo de CHV Noticias acompañó el recorrido del artefacto por distintas comunas de la Región Metropolitana, comprobando su funcionamiento. Además de tener cámara, cuenta con altavoces que permiten comunicar a los ciudadanos las medidas sanitarias dispuestas por el Ministerio de Salud.
La idea comenzó en China y luego se replicó en otros países altamente afectados por la pandemia del COVID-19 con el objetivo de vigilar el distanciamiento social y a los rebeldes que no utilizan mascarilla. Se trata de los drones fiscalizadores.
La diferencia de estos artefactos de vigilancia, es que tienen altavoz, por lo que se puede advertir a los ciudadanos a que respeten las medidas sanitarias dispuestas por la autoridad.
Un equipo de CHV Noticias acompañó el recorrido del dron por Estación Central, en donde varias personas hacían fila para entrar al supermercado.
Isaías Llanquín, encargado de la fiscalización de seguridad en la comuna asegura que “los controles que se hacen normalmente son para verificar que las personas tengan su mascarilla y si no la tienen se le recomienda que se la pongan”.
Indica, además, que existe una demarcación en el piso que indica la distancia física que debe existir entre las personas que hacen filas.
Según constató el equipo de CHV Noticias, el sistema ha sido efectivo, ya que las personas respetan la distancia social apenas escucha al dron.
“Creo que la tecnología tiene que ir de la mano justamente de las distintas crisis, pero por sí sola no va a cumplir el objetivo, tiene que ser parte de una estrategia más integral”, sentencia Rodrigo Delgado, alcalde de Estación Central.
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El comportamiento de las personas en este punto de la capital es positivo, pero hay que señalar que el sector cuenta con Carabineros que fiscaliza, por lo que la mayoría de las veces se preocupan de cumplir con las medidas sanitarias que exige la ley, pero ¿qué pasa en una feria libre donde no se hacen filas?
En Ñuñoa la situación es distinta, ya que en sólo 15 minutos de vuelo, el equipo percató a varias personas que no utilizaba la mascarilla.
El director de desarrollo de Prodrone, Maximiliano Rodríguez, afirma que dos pilotos controlan la aeronave y mientras una graba, la otra habla por el altoparlante, recalcando las recomendaciones del Minsal.
La Municipalidad de Las Condes es la única que ha podido contar con esta tecnología, la que es utilizada para informar a la comunidad sobre las medidas sanitarias.
Joaquín Lavín, alcalde de Las Condes, comenta que “cuando a la gente se le habla a través de los parlantes, se retiran”, recalcando que no sólo utilizan drones, sino que también tienen autos con parlantes.
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Matías Rosselló, inspector de seguridad pública de la comuna dice que “cuando nos escuchan la gente tiene distintas reacciones. En un principio la gente lo tomaba muy a la ligera y no prestaba atención. Actualmente ha aumentado en más de un 90% la gente que usa la mascarilla”.
Uno de los recorridos del dron se hace por Colón Oriente, uno de los sectores más críticos y vulnerables de la comuna de Las Condes, en donde según los funcionarios municipales, se encuentran los más porfiados.
Y es que los habitantes que incumplen las cuarentenas son casi siempre los mismos y tienen antecedentes por robos.
De todas formas, el sistema ha contribuido al control de la pandemia y al contrario de las críticas que surgieron en otros países sobre sentirse continuamente vigilados, en Chile los ciudadanos agradecen la presencia de drones para frenar la propagación del coronavirus.
Experto en política estadounidense y ex subsecretario de Asuntos Hemisféricos de EE.UU., el cientista político chileno analiza las elecciones presidenciales y su impacto en la relación de EE.UU. con América Latina.
