La iniciativa busca, además, regular la situación de los condenados que sufren enfermedades terminales o mentales.
El ministro de Justicia, Jaime Campos, anunció un proyecto de ley que busca eliminar el indulto presidencial y regular la situación de los condenados que sufran enfermedades terminales o mentales.
La iniciativa, que probablemente sea la última de este mandato en ser enviada al Congreso, pretende dejar en manos de los Tribunales, y no del Presidente, la facultad de conceder el beneficio.
La nueva ley vendría a reemplazar el indulto presidencial por un procedimiento administrativo que quedaría a cargo del Tribunal de Garantía.
Además, este proyecto hace diferencia entre los convictos por delitos comunes y los que son culpables de delitos de lesa humanidad.
A estos últimos la normativa les exige cooperación y arrepentimiento para optar a beneficios de rebaja de condena o libertad condicional.
Sin embargo, los familiares de las víctimas de la dictadura se mostraron en completo desacuerdo con la moción impulsada por el Ejecutivo.
Lorena Pizarro, presidenta de la Agrupación de Familiares de Detenidos Desaparecidos, dijo al respecto: “Me parece que es una falta de respeto, que sólo viene a ser la guinda de la torta de un gobierno que en la lucha contra la impunidad ha hecho nada”.
Con ello, llamó a las autoridades a cerrar el penal Punta Peuco.
Frente a los cuestionamientos, el ministro de Justicia señaló: “No estamos legislando, ni a favor ni en contra, de un determinado grupo de delincuentes en particular, sino que estamos legislando en general. Para todos los condenados”.
También, en conversación con CNN Chile, el secretario de estado calificó el indulto como “un germen de las monarquías”.
Experto en política estadounidense y ex subsecretario de Asuntos Hemisféricos de EE.UU., el cientista político chileno analiza las elecciones presidenciales y su impacto en la relación de EE.UU. con América Latina.
