La institución militar abordó el caso y anunció que dispuso una investigación sumaria administrativa a fin de esclarecer los hechos
La tarde del jueves, con apoyo de la Fiscalía local de Pudahuel, funcionarios de la Policía de Investigaciones (PDI) detuvieron a un sujeto que intentó concretar la venta de un lanzacohetes en la comuna de Maipú. Diligencias posteriores rastrearon el tráfico de armamento a múltiples funcionarios del Ejército, que también fueron aprehendidos.
De acuerdo a lo que informó La Tercera, el hilo indagatorio habría comenzado con un agente encubierto de la Brigada Contra el Crimen Organizado de la policía civil, que actuó como falso comprador y acordó una reunión con el vendedor del instrumento bélico publicado en la plataforma Facebook Marketplace.
Cerca de las 14:15 horas, una vez que el sujeto entregó el arma -que vendió por $2,5 millones-, efectivos policiales procedieron a detenerlo.
Durante su aprehensión, el imputado reveló que había sido un miembro activo del Ejército, con domicilio en La Reina, con quien supuestamente había hecho un negocio en que cada parte ganaría un millón de pesos.
Con esa información, los policías allanaron la casa del militar involucrado, quien reveló otro paso importante de la investigación: el arma había sido entregada por un teniente del Ejército, domiciliado en La Florida.
La PDI se trasladó hasta el domicilio del último funcionario, donde también se encontró una escopeta calibre 16, además de cartuchos de diferentes “calibres de guerra”. Durante el trabajo investigativo en el lugar, los efectivos lograron rastrear otra arma entregada a un cabo primero con residencia en Estación central.
El cabo detenido indicó a su vez que habría entregado otro dispositivo usado como lanzacohetes a una mujer en San Miguel, subiendo el total de lanzacohetes decomisados a tres.
¿Qué dijo el Ejército?
El Ejército emitió un comunicado refiriéndose a la situación, en el que señaló que “se encuentra prestando toda la colaboración a los organismos pertinentes para el desarrollo de las indagatorias y de inmediato dispuso una investigación sumaria administrativa a fin de establecer las circunstancias en que ocurrieron los hechos”.
La institución aclaró que el material de “lanza cohete” mencionado corresponde a “envases de material en desuso, percutido y no activo”.
“El Ejército rechaza enérgicamente cualquier conducta que pueda ser constitutiva de delito, así como aquellas que vulneran el ordenamiento legal y la reglamentación vigente”, cierra el escrito.