Los asistentes estarán unidos por una causa común; el fútbol como herramienta de transformación social, por la inclusión de las y los jóvenes del continente, en un encuentro entre pueblos hermanos que no tiene precedente en nuestro país.
El fútbol 3 alza su voz a través de este festival para demostrar que hoy, sí puede ser considerado como una alternativa real para enfrentar la realidad de violencia y criminalización que se vive a diario en los barrios.
Esta iniciativa tiene su origen en Medellín, Colombia y está inspirada en Andrés Escobar, capitán de la selección nacional de Colombia en el año 1994, quien fuera asesinado a balazos por la mafia tras marcar un autogol que condujo a la eliminación de su equipo. Este hecho, y la escalada de violencia urbana que azotaba a Colombia ese año, – donde más de 5.000 jóvenes fueron asesinados en las calles de Medellín – llevaron al fundador de la streetfootballworld y a un grupo de personas a desarrollar el Fútbol por la Paz.
Se adaptaron los partidos de fútbol tradicional para que estos facilitaran el diálogo entre jóvenes que participaban en conflictos armados o eran afectados por estos mismos. Se jugó sin árbitros y se hizo hincapié en los valores de género, respeto y la resolución pacífica de conflictos. Esta iniciativa resultó exitosa, y desde entonces los miembros de la red han continuado desarrollando la metodología en diferentes lugares del mundo.
De esta manera, el fútbol 3 ha sido creado inspirado en el fútbol callejero. Aprovecha su potencial educativo e inclusivo como una manera de intervenir la realidad para transformarla, fortaleciendo las comunidades y otorgando un espacio de inclusión donde las y los jóvenes son entendidos como sujetos sociales críticos, activos y protagonistas de sus poblaciones.
Lo que hace al fútbol 3 ser una herramienta clave para las prácticas de fútbol barrial, es su diseño metodológico que integra 3 tiempos de juego; El primer momento, donde se establecen los acuerdos del partido, el partido mismo y la reflexión final. En equipos mixtos los jugadores deciden colectivamente sobre los acuerdos a los que se comprometen antes de jugar el partido. Tras el partido, reflexionan sobre su comportamiento y la conducta de sus contrincantes otorgando puntos tanto por los goles como por el juego limpio. Los partidos se juegan sin árbitros por lo que es deber de los jugadores y del mediador aprender a resolver los conflictos por sí mismos a través del diálogo y de los acuerdos mutuos. Este fútbol puede ser jugado por cualquier persona, en cualquier lugar, y puede ser utilizado para abordar cualquier problemática social.
Desde Fundación Educere, esta forma de entender el fútbol ha sido fundamental para nuestro trabajo y ha tenido un fuerte impacto en las prácticas que realizamos en cada población con más de 300 jóvenes a lo largo del país, logrando empoderarlos y haciéndolos parte de un movimiento que ha optado por el juego colectivo, frente a la competitividad y el individualismo.
El Festival de Viña del Mar 2025 se llevará a cabo desde el domingo 23 de febrero hasta el viernes 28 de febrero. Durante estas jornadas, una variada selección de artistas se presentará en el escenario para deleitar al público con música y humor, buscando conquistar al exigente "monstruo" de la Quinta Vergara.