Enfermeras combaten la pandemia pese al temor de llevar el COVID-19 a sus hogares

Por CNN Chile

22.05.2020 / 00:01

Dos mujeres deben lidiar no sólo con ser parte de la primera línea contra el coronavirus, sino también con sus emociones y los temores con los que conviven a diario por el peligro que representa su trabajo para sus familiares, pero sobre todo para sus pequeños hijos.


“Te da miedo, pero uno entiende que te necesitan allá y es allá donde uno tiene que estar”. Con esa frase Sofía Labbé se convence de la importante labor que realiza en medio de la pandemia del coronavirus.

Es jefa de Enfermería del Hospital Clínico de la Universidad Católica y el costo para ella durante la emergencia ha sido no ver a sus hijos de siete y nueve años desde hace más de dos meses.

Sofía se los entregó a sus padres para que ellos se hicieran cargo de ellos. La decisión se basa en el temor de que sea ella la responsable de contagiar a los pequeños con COVID-19.

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“No me aceptan llamadas telefónicas ni por Zoom, porque me dicen que se les aprieta el pechito, porque no es lo mismo. Me paro en la calle y los saludo por la ventana porque es la única manera de hacerles saber que ‘sí estoy aquí'”, relata la profesional.

Es la realidad que enfrentan los profesionales de salud, quienes son para muchos, los verdaderos héroes de la guerra contra el coronavirus en Chile y el mundo.

Son miles los que arriesgan su vida en la primera línea en esta lucha contra el COVID-19 y cientos ya se han contagiado, muchos de ellos están hospitalizados y en estado de gravedad.

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“La gente no está siendo consciente de que esta es una enfermedad grave que está llevando a la muerte. Todos los días esto puede ser peor”, sentencia Sofía.

Detrás de la valentía de los miles de funcionarios se esconde un miedo sofocante, el de contagiar a la familia y exponer a los suyos a la eventual muerte.

Maritza Seguel sí ve a su hijo de dos años, pero toma todos los resguardos antes de ingresar a su hogar. Se limpia los zapatos y se saca absolutamente toda la ropa antes de entrar a reunirse con su pequeño.

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Es jefa de Enfermería del Hospital Clínico de la Mutual de Seguridad y está a cargo de la habilitación de camas COVID-19 en el establecimiento.

El miedo de ella es claro. “Nosotros seríamos las personas que contagiaríamos a nuestros seres queridos. Se siente cierta culpabilidad porque al final del día dices ‘yo contagié a mi hijo, que a lo mejor hoy puede estar conectado a un ventilador mecánico'”, lamenta.

Dos historias que se unen en una misma línea, la de la lucha contra el coronavirus, una guerra que los países del mundo han debido enfrentar sin estar preparados. No obstante, los funcionarios del área de la salud se mantienen trabajando día y noche para atender a quienes han contraído el virus, pese a los temores con los que conviven a diario por el peligro que representa su trabajo para sus familias.