El presidente del Sindicato de Trabajadores, Eric Campos, afirmó que se necesita una investigación para determinar los responsables de los atentados contra las estaciones del Metro, y cuestiona el "simbolismo de normalidad" que existe con la reapertura del servicio.
Eric Campos, presidente del Sindicato de Profesionales y Técnicos de Metro, manifestó su preocupación de que sean reconocidos los responsables de la quema de las estaciones y vagones del tren subterráneo, en el marco de las manifestaciones por el descontento social.
En conversación con Cooperativa, el dirigente señaló que “creo es importante después de este proceso, que la Fiscalía entregue una investigación y haga las acusaciones (sobre) quién está quemando el Metro (…) El pueblo necesita saber quién quemó el Metro. No conozco a nadie, a ningún grupo, que pueda quemar ochos estaciones del Metro al mismo tiempo”.
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“Yo dificulto mucho que quienes hoy día demandan un cambio estructural tan grande en Chile le quemen el medio de transporte a la clase trabajadora”, agregó al respecto.
Campos cuestionó además la decisión de reabrir algunas estaciones, “en medio de tanta conmoción social (…) pensando en que más bien se utiliza como un simbolismo de normalidad, porque se abre la Línea 6, la Línea 3, pero no se abren todas las estaciones. Se abre una expectativa en la gente de normalidad que luego no se cumple“.
Ahondando en este punto, reconoció que “es bueno que el Metro vaya recuperando cierta normalidad para que la gente se movilice, creo que es muy difícil hacerlo en medio de una situación que es excepcional“, en referencia a los toques de queda que se han decretado en Santiago.
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El líder del sindicato destacó en la entrevista que, en los últimos días, se ha visto a civiles que se han ofrecido en las estaciones para ayudar en la reconstrucción del servicio de transporte: “La misma gente que ha ido a cacerolear se ha ofrecido en muchas estaciones porque quiere reconstruir el Metro, porque los poderosos, la elite, no toma el Metro. El Metro lo toma la gente trabajadora“.
Sobre esta misma situación, Campos indicó que los trabajadores ofrecieron a la empresa “un acuerdo interno para reconstruir, para reasignar funciones, en la idea de poder operar lo antes posible”.
No obstante, reconoce que “podemos tener toda la intención, toda la fuerza, pero si esto no se resuelve a nivel social y político, francamente va a ser muy difícil volver a la realidad”.