Según los estudiantes, las autoridades están “criminalizando” el movimiento y, además, exigieron un pronunciamiento sobre la situación de dos alumnos de la Universidad de Chile, Camilo Díaz y Bryan Seguel, quienes están imputados, respectivamente, por porte de bomba molotov y agresión a carabineros.
“Hemos decidido no asistir y no continuar el vínculo con la Intendencia, que solicitó una reunión con los movimientos sociales para acordar ciertos niveles de protocolo y regulación para la protesta, pero hemos visto interrumpida esta relación por la criminalización de los estudiantes movilizados”, remarcó Melissa Sepúlveda, presidenta de la Fech.
Pero mientras los estudiantes solicitaron aclarar si existen dispositivos de inteligencia a través de las redes sociales para investigar a los estudiantes que asisten a las marchas, el Intendente Claudio Orrego respondió las críticas y prometió “todo el rigor de la ley” para quienes inicien actos de violencia durante las movilizaciones.
Experto en política estadounidense y ex subsecretario de Asuntos Hemisféricos de EE.UU., el cientista político chileno analiza las elecciones presidenciales y su impacto en la relación de EE.UU. con América Latina.