Tras 17 años, el otrora arzobispo de La Serena llegó al país para enfrentar las acusaciones de abuso sexual. El movimiento de Schoenstatt ordenó su regreso.
Este domingo 10 de febrero arribó a Chile el ex obispo Francisco José Cox, acusado por abusos sexual cometidos a niños y jóvenes, cuando pertenecía a la arquidiócesis de La Serena.
Según informa La Tercera, la noticia fue confirmada por el Instituto Secular Padres de Schoenstatt a través de un comunicado: “Como comunidad hemos respondido a la orden del Papa Francisco, quien por decreto ha solicitado al Instituto Secular Padres de Schoenstatt proveer de los cuidados necesarios a Francisco José Cox”.
La agrupación detalló que Cox se encuentra con un delicado estado de salud, producto de una demencia senil avanzada, además de cáncer de próstata y de diabetes, que lo obligan a inyectarse insulina de manera diaria. Por esto, se encuentra bajo el cuidado d eun matrimonio en una residencia ubicada en las afueras de Santiago.
En conversación con BioBioChile, el primer denunciante del ex obispo, Hernán Godoy, señaló que espera su llegada con cierta “incredulidad”, afirmando que las enfermedades que “él acusa son típicas de la tercera edad (…) esperemos que se encuentre en condiciones de enfrentar a la justicia”.
Asimismo, Juan Rojas, vocero de la agrupación Juan XXIII y quien judicializó los abusos sexuales cometidos por Cox, destacó que el retorno del religioso es gracias a la ciudadanía debido a que “la iglesia como jerarquía nunca ha hecho nada”, agregando que espera pena de cárcel.
Cox fue desvinculado del arzobispado de La Serena en el año 1997 y años más tarde, en el 2002, la congregación decidió enviarlo a una residencia en la localidad de Vallendar, Alemania. Fue removido del estado clericial por el Papa Francisco el 13 de octubre pasado.
La defensa del mandatario aseguró que él fue víctima de acoso sistemático por parte de la mujer que, 10 años después de enviados los mensajes, presentó la denuncia en su contra.
