En una edición especial de Desafío Tierra, la conductora Paloma Ávila conversó con Juan Carlos Muñoz, ingeniero civil y director del CEDEUS, para abordar las miradas más sustentables frente a la contingencia.
Ante la necesidad de medidas urgentes que respondan a las demandas ciudadanas, la conductora Paloma Ávila conversó con Juan Carlos Muñoz, ingeniero civil y director del Centro para el Desarrollo Urbano Sostenible (CEDEUS), en una edición especial de Desafío Tierra, para abordar las miradas más sustentables frente a la contingencia que ha tomado al país.
Muñoz fue parte del directorio del Metro Santiago y tiene amplia larga trayectoria en materia de transporte. En este sentido fue consultado por Ávila sobre aquellas medidas concretas en materia de transporte que pudieran impactar en la vida de las personas.
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“Hay que entender las distintas dimensiones de un problema que es demasiado complejo. En la profundidad este es un problema de gran inequidad y las soluciones de largo plazo deben atender las necesidades y las preocupaciones de la gente de menor ingreso, la calidad de vida”, apuntó el ingeniero.
Indicó que la planificación urbana tiene un desafío gigante y advirtió la complejidad de la realidad actual.
“Hay un tema de corto plazo en materia de transporte. La ciudad se está enfrentando en estos días a una destrucción de su columna vertebral que es el Metro de Santiago, tememos líneas que no están operando y otras que no van a operar por un largo tiempo”, recordó.
Ante este panorama comentó los aspectos que hay que atender con urgencia. “Esto nos obliga a pensar cómo podemos darle movilidad a toda esa gente que hoy día no puede. Van a ser meses el sector Sur de la Línea 4, la Línea 5 daños severísimos”, dijo.
Debido al cierre de algunas estaciones y la capacidad de locomoción, Muñoz invitó a poner en perspectiva numérica el problema. “Hay que hacer un cálculo que es sencillo pero no ilustra la gravedad de la situación. Un tren de la línea 5 y línea 2 que transporta 7 carros cada uno, con 200 pasajeros, estamos hablando 1.400 pasajeros por tren, y (estas líneas tienen) un tren cada 2,5 minutos. Es decir, estás moviendo a 1.400 personas que vas a llevar a la superficie cada 2,5 minutos”, explicó.
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“Si pones más mil personas (adicionales en la superficie) en auto, no hay forma. Tendría que ser como 10 buses más (cada 2,5 minutos), en las vías que podamos disponer”, comentó.
Ilustrada la magnitud del desafío de movilidad, apuntó las posibles soluciones. “Más espacio para los buses se puede hacer, lo hemos hecho en Santiago antes, por ejemplo, dejar sobre todo en las horas puntas, algunas vías principales solo para transporte público, en las grandes avenidas dejarlas para transporte”.
En cuanto a disponer de más buses, comentó que no es tan fácil incorporar nuevas unidades pero planteó mayor flexibilidad en los horarios. “Más flexibilidad en las horas de llegadas y salida, no tenemos que estar todos al mismo tiempo en distintos puntos de la ciudad”, propuso.
Planificación urbana
Según Muñoz, una de las grandes carencias es la planificación urbana y una entidad que se encargue de atender la ciudad como un todo.
“La planificación de la ciudad completa. Hace falta una autoridad mirando las necesidades de la ciudad para tomar decisiones de planificación. Hay un tema evidente de gobernanza de la ciudad del que no nos hemos hecho cargo“, dijo.
Promover un modo de transporte alternativo como el uso de bicicletas y el acondicionamiento de la ciudad para ello, fue otra de las propuestas de Muñoz.
“Desarrollar ciclovías que se pueden hacer con poco presupuesto y tienen enormes beneficios, reduce la contaminación, menos accidentes, esto hace la ciudad mucho más amable. Las bicis y los buses pueden convivir bastante bien en esta emergencia“, agregó.
Respecto a medidas a mediano plazo, destacó la importancia de densificar la ciudad. “Es clave continuar con la densificación de la ciudad. Densidad de escala urbana tiene que ver, más que con el alto del edificio, tiene que ver con los espacios públicos de calidad. Puedes tener un edificio de 20 pisos rodeado de buenos espacios verdes, servicios, comercio, trabajo”.
No descartó que se puedan tener edificios de alta densidad en la ciudad. “La pregunta es cuál es la planificación urbana que le damos para poder garantizar que esos espacios de alta densidad alta eficiencia también tengan calidad de vida”, cuestionó.
Esa garantía de calidad de vida le corresponde al Estado, a juicio de Muñoz. “Tiene que ser el Estado el que haga esas inversiones, a nadie le conviene comprar un terreno y poner una plaza con áreas verdes”.
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Muñoz apuntó que la gobernanza que requiere la ciudad debe estar en manos de una autoridad que se haga responsable. “Tenemos la ciudad fragmentada por sectores: transporte, obras públicas, salud, educación, medio ambiente. Pero, ¿quién se hace cargo de la ciudad como un todo? Nadie. Hay que otorgarle atribuciones al gobernador”, dijo.
“Una autoridad que vele por la planificación de la ciudad como un todo, por ejemplo un alcalde mayor que ejerza una gobernanza fuerte como en Singapur, Londres, Seúl, Hong Kong”, indicó.
Agregó que las empresas deben ser llevadas a participar en este objetivo. “Las empresas no hay que demonizarlas, las empresas juegan el juego que le pongamos. Hay que generar las señales para que las empresas jueguen a dar más valor para la ciudad”.