A través de una misiva enviada con copia al ministro de Justicia Luis Cordero, y al subsecretario Jaime Gajardo, Víctor Provoste, exsubdirector operativo de la institución, acusó falta de reciprocidad y deslealtad por parte del director nacional, Sebastián Urra, evidenciando una "ausencia de liderazgo" en su gestión.
Este miércoles se hizo pública la renuncia del subdirector operativo de Gendarmería, Víctor Provoste, quien formalizó la decisión a través de una carta en la que arremetió contra el director nacional de la institución, Sebastián Urra, a quien acusó de entregar información “distorsionada y acomodaticia” al Ministerio de Justicia.
¿Qué pasó?
A través de un comunicado, la Unidad de Comunicaciones de la entidad informó que se le había pedido la renuncia a Provoste como resultado de un sumario administrativo levantado luego de la “reubicación de dos personas privadas de libertad, en el Centro de Detención Preventiva Santiago I, no ajustada al procedimiento establecido”, según información consignada por La Tercera.
El medio también precisó que pasadas las 19:00 horas, la institución recibió la carta de renuncia de Provoste, que tenía al director nacional de Gendarmería como primer remitente.
El documento también fue enviado con copia al ministro de Justicia, Luis Cordero, y al subsecretario Jaime Gajardo.
En la misiva lamentó, evidenciando su molestia, que Urra “no haya tenido la mínima deferencia de notificarme acerca de la injusta investigación de carácter secreta dispuesta en mi contra, de la cual demostraré mi inocencia en caso de existir cargos en mi contra”.
Del mismo modo, señaló las “enormes y conocidas diferencias” que existen al interior de la institución.
“Estas mismas diferencias jamás me apartaron de los objetivos institucionales, abocándome en todo momento al trabajo netamente penitenciario y a tratar de contribuir a la tarea encomendada. Durante este período en que desempeñé el cargo, gran parte de la Oficialidad, personal de la planta de Suboficiales y Gendarmes, nuestro personal civil, así como también nuestras autoridades ministeriales son testigos de aquello, por lo que puedo decir que me retiro con un enorme sentido de agradecimiento hacia cada uno de ellos”, expresó.
Sin embargo, Provoste acusó falta de reciprocidad y deslealtad por parte de Urra, asegurando que estos cuestionamientos a su desempeño “ha marcado el principal sello de su administración, también ha traspasado las barreras de la institución y a la hora de relacionarse con nuestras autoridades ministeriales, la información solicitada ha sido entregada por su parte de manera distorsionada y acomodaticia”.
Además, abordó temáticas como las diferencias en cuanto a la Subdirección Operativa de la institución, su preocupación por los criterios para la apertura de sumarios y pérdidas ligadas al Servicio de Bienestar y Calidad de Vida.
Provoste finalizó asegurando que la “ausencia de un liderazgo ético y falta de competencias específicas (por parte de Urra), han contribuido al debilitamiento institucional ante un manejo torcido, traslados injustificados de funcionarios y distintas jefaturas operativas a perdición de algunos gremios, que han minado la mística y el compromiso institucional con la gestión y transparencia pública”.