Mario Dumenes fue diagnosticado a los 20 años con neurofibromatosis, una enfermedad crónica que provoca la formación de tumores en cualquier parte del cuerpo. El tumor siempre fue catalogado como "inoperable".
Un hombre que vivió por más de 30 años con un tumor gigante en su columna logró ser operado con éxito por los profesionales del Hospital de Puerto Montt.
Se trata de Mario Dumenes, de 54 años, quien a los 20 fue diagnosticado con neurofibromatosis, una enfermedad crónica que provoca la formación de tumores en cualquier parte del cuerpo.
Aunque estos tumores son benignos, pueden llegar a provocar diversas complicaciones e incluso la muerte según la zona del cuerpo donde crezcan. En el caso de Mario, el bulto en su columna creció tanto que llegó a pesar 45 kilos.
“Me provocaba mucho dolor en la columna, por el peso, caminaba más agachado, parecía un anciano de 80 años. Fue en septiembre del año pasado cuando caí al hospital por el dolor”, contó el hombre a Cooperativa.
La exitosa operación del tumor gigante: “Estoy muy agradecido”
Mario, quien es vecino de la comuna de Fresia, fue atendido en el Hospital de Puerto Montt, donde los profesionales estudiaron su caso.
“Este tumor fue diagnosticado hace más de 30 años, sin embargo, siempre fue catalogado como ‘inoperable’ (…). Si bien el tumor era más pequeño previamente, su volumen, localización y relación con estructuras vasculares, nerviosas y órganos hacían que el riesgo de su resección fuera inaceptablemente alto”, dijo al consignado medio Julio García, neurocirujano del Hospital de Puerto Montt.
En ese sentido, Rodrigo Tejos, cirujano plástico del Hospital de Puerto Montt, mencionó que “con técnicas de cirugía reconstructiva pudimos avanzar bastantes en la disección del tumor en partes, las que eran bien difíciles de disecar ya que era muy grande y bien vascularizado”.
En la actualidad, el hombre se encuentra en recuperación. A pesar de que la enfermedad que le produjo el tumor es crónica, los médicos afirmaron que la intervención mejorará notablemente su calidad de vida.
“Me fui a despedir del tumor que me sacaron. Muchas veces uno no quiere ver las cosas o recordar, pero es necesario para cerrar todo ese periodo. Estoy muy agradecido de todas las atenciones acá“, zanjó Mario.