La hija de la ex ministra e icónica líder del Partido Comunista anunció que votará Rechazo en el plebiscito de salida. Sus declaraciones fueron compartidas por distintos personeros políticos, como Soledad Alvear y Teresa Marinovic, pero su familia optó por desmarcarse.
La familia de la ex ministra Mireya Baltra condenó la vinculación del nombre de la icónica líder del Partido Comunista (PC) con la opción Rechazo del plebiscito de salida del próximo domingo 4 de septiembre.
El pronunciamiento ocurre luego que María Odette Morales Baltra, hija de la también ex diputada, anunció que rechazará la propuesta constitucional, diciendo que prefiere “en una democracia la igualdad ante la ley. Que cualquiera sea tu color de piel, tu raíz étnica, tu idioma, el lugar donde vives, seas hombre, mujer o LGBT, somos todos hijos de esta tierra”.
“Lo plurinacional no me conviene. No me conviene que haya justicia para unos y justicia para otros. Cupos reservados para unos y no para otros. Eso va en contra de los principios fundamentales de la democracia que es la igualdad ante la ley y la igualdad de trato”, aseguró.
“Por eso, yo voto Rechazo”, finalizó.
Su declaración fue compartida por distintos personeros políticos que están a favor de la opción Rechazo, como la ex ministra Soledad Alvear y la ex convencional Teresa Marinovic.
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¿Qué dijo la familia de Baltra?
A través de una declaración pública, los hijos, nietos y bisnietos de la Baltra apuntaron que “el gran legado que nos dejó (…) fue que la decencia siempre debía primar en todas las conductas humanas, fuera esto a nivel familiar, social o incluso político”.
“Cuando se usa el nombre de Mireya para crear un hecho político menor, con indisimuladas intenciones manipuladoras, se traspasa ese marco ético que ella misma nos inculcó”, indican en otro fragmento del texto.
“La familia está dolida, no por las legítimas opiniones o diferencias políticas que cualquiera puede tener, sino que por el uso malsano, bajo e indecente del nombre de una dirigenta política y social que siempre cultivó las buenas artes y prácticas en todos los ámbitos que le tocó actuar. Tratar de ligar el nombre de Mireya con la opción plebiscitaria de aquellos que durante toda nuestra historia han defendido sus privilegios -no pocas veces a lo largo de los siglos- derramando la sangre de los más desposeídos es, simplemente, insultar su trayectoria, consecuencia y legado de vida”, agregó la familia.
En ese sentido, los firmantes indican que “los procesos sociales no se detienen ni con la mentira ni con la fuerza de las balas. Los intentos desesperados de manipulación, como el que sufrió el nombre de Mireya, son señales de que estamos cada vez más cerca de la conquista de derechos sociales más importante de nuestra historia”.
Finalmente, el texto dice que es probable que “ella le esté explicando este proceso genuino, limpio y, sobre todo, decente, a quienes la acompañan en el firmamento de los líderes imprescindibles de las luchas sociales de todos los tiempos. Y, de seguro, les está tranquilizando con que lo de estos días donde se recurre a las artes más espurias para tratar de detener a toda costa este proceso -no es nada nuevo, y que ya lo vivimos innumerables veces a lo largo de siglos-. En ese momento, de seguro, su querido compañero presidente (Salvador Allende) la abrazará y le dirá: ‘Sí, compañera Mireya, porque la historia… al final… será nuestra y la hará el pueblo’”.