“No es justo”: Familia de víctimas de Hugo Bustamante exige entrega de restos a 6 meses del hallazgo de sus cuerpos
Elena Hinojosa y su hijo, Eduardo Páez, fueron asesinados hace 28 años y sus restos permanecieron ocultos hasta que Bustamante confesó su ubicación en 2024. El fiscal jefe de Villa Alemana explicó que los retrasos se deben a una pericia compleja en el SML de Santiago, que busca determinar la causa y la data de muerte.
La familia de Elena Hinojosa y su hijo, Eduardo Páez, dos de las víctimas del asesino Hugo Bustamante, alegan no haber recibido sus restos, luego de haber sido encontrados hace 6 meses.
Hinojosa y Páez fueron asesinados por Bustamante hace 28 años y sus cuerpos permanecieron ocultos hasta junio de 2024, cuando el autor material del crimen de Ámbar Cornejo confesó el crimen, tras una serie de entrevistas que concedió a la periodista Ivonne Toro, revelando el lugar en donde se encontraban.
Tras esto, personal de la PDI desenterró los restos mortales de las víctimas -quienes estaban en el patio de la casa en Villa Alemana de Bustamante- dando finalmente a conocer el paradero de ambas personas que se encontraba desaparecidas desde 1996.
Sin embargo, esta jornada la familia denunció que no han recibido claridad por parte del Servicio Médico Legal (SML) ni de la Fiscalía respecto a la entrega de los cuerpos.
Bárbara, nieta de Elena Hinojosa, expresó a The Clinic que “queremos darles una sepultura digna. Ha pasado mucho tiempo, y no es justo. Mi mamá denunció su desaparición hace casi 30 años y nadie investigó. Ahora tampoco tenemos respuesta del SML ni una fecha clara”.
Por su parte, el fiscal jefe de Villa Alemana, Osvaldo Basso, señaló que aún se está a la espera de una pericia solicitada al Departamento de Casos Complejos del SML de Santiago.
“Debido al estado de los restos óseos, la materialización de la pericia toma tiempo. Hemos solicitado que se nos entregue en el más breve plazo posible”, explicó.
El caso de Hinojosa y Páez es parte de la historia criminal de Hugo Bustamante, quien cometió su primer doble homicidio en 1996.
Luego, en 2005, asesinó a su expareja Verónica Vásquez y al hijo de ella, poniéndolos a ambos en un tambor, que enterró en el patio de su casa. Tras cumplir 11 años en prisión, fue liberado y en 2020 cometió el femicidio de Ámbar Cornejo, por el cual cumple condena de presidio perpetuo.