Desde el organismo internacional afirmaron que la pandemia sólo está aumentando la desigualdad ya existente en el país. "Esto es dramático y requiere de acción inmediata del gobierno, de privados y de la sociedad civil", emplazó la representante Eve Crowley.
Una dura advertencia realizó la Organización de Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), que adelantó que hasta un millón de personas podrían verse privadas de alimentos nutritivos en Chile a causa de la pandemia del COVID-19.
Eve Crowley, representante del organismo, fue enfática en asegurar que la situación es sumamente preocupante en América Latina y que la pobreza extrema podría alcanzar a 83,4 millones de personas este año.
En tanto, en entrevista con El Mercurio, la funcionaria de la ONU puntualizó que la pandemia sólo está aumentando la desigualdad ya existente en Chile.
“Las personas que son pobres tienen menos capacidad de comer regularmente, comen alimentos de menor calidad y tienen menos opciones de compra”, sentenció Crowley.
Si antes de la pandemia en Chile había unas 600 mil personas con inseguridad alimentaria, ahora se podrían sumar otros 400 mil casos.
“El escenario es de hasta un millón de personas que podrían verse privadas de alimentos nutritivos hasta por varios días. Esto es dramático y requiere de acción inmediata del gobierno, de privados y de la sociedad civil”, emplazó.
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Respecto a lo que ha hecho el gobierno chileno, la representante de la FAO señaló que la entrega de cajas de alimentos es un aporte a la seguridad alimentaria inmediata. Sin embargo, aseguran que las transferencias de dinero es una mejor opción para la gente.
“Desde la FAO recomendamos transferencias en efectivo, porque empoderan a las personas, son ellas mismas las que eligen lo que necesitan. Les permiten elegir, les permiten priorizar y así hacer frente a sus necesidades”, concluyó.
Experto en política estadounidense y ex subsecretario de Asuntos Hemisféricos de EE.UU., el cientista político chileno analiza las elecciones presidenciales y su impacto en la relación de EE.UU. con América Latina.
