El abogado Nicolás Calvo, del Ministerio Público, relató los hechos por los cuales se acusa a Monsalve, detallando además el rol que desempeñó durante toda la situación. Calvo destacó que Monsalve se encontraba en un estado físico y mental más adecuado que el de la víctima en ese momento.
Este miércoles, en la Corte de Apelaciones, se llevó a cabo una audiencia en la que el abogado defensor del Ministerio Público presentó una apelación para solicitar que se mantuviera la medida cautelar de prisión preventiva impuesta a Manuel Monsalve.
La apelación surge luego de que la defensa de Monsalve solicitara el reemplazo de dicha medida por arresto domiciliario total, argumentando que su cliente no representa un peligro para la sociedad y que la prisión preventiva era desproporcionada.
En su intervención, Nicolás Calvo, abogado del Ministerio Público, defendió la decisión de la jueza al señalar que, además de los graves cargos que enfrenta Monsalve, existe un riesgo significativo de obstrucción de la justicia.
Durante la audiencia, se presentó una prueba clave relacionada con el estado de la víctima al momento del incidente. Según los testimonios, la subalterna habría caminado durante cuarenta minutos a pie en la noche, expuesta al frío.
El abogado Calvo también expuso el testimonio de un taxista que transportó a la víctima, quien relató que la joven se encontraba visiblemente borracha e incluso temió que pudiera estar drogada. El taxista explicó que, al subir al vehículo, la víctima vomitó y pidió ayuda en tres ocasiones.
“La prueba que mencionamos demuestra que la víctima estaba privada de sentido. ¿Qué prueba? El recorrido, los cuatro pisco sour que consumió, el trayecto de cuarenta minutos a pie, de noche, con frío. Además, el testimonio del taxista, quien dijo que la joven estaba completamente borracha, parecía ida e incluso temió que estuviera drogada. Vomitó tras ingresar al taxi y pidió ayuda en tres oportunidades“, señaló Calvo.
El abogado también subrayó otros aspectos relevantes, destacando que la víctima, al despertar, no recordaba lo sucedido.
De acuerdo con los testimonios de diez testigos, entre ellos familiares y médicos, la joven no tenía memoria del incidente y solo pudo reconstruir lo ocurrido a partir de lo que le relató Monsalve. Según el imputado, habría tenido que sacar a la víctima de la calle, ya que ella intentó irse, y que, durante el trayecto, la joven conversó con el taxista.
Finalmente, Calvo concluyó que “existen elementos suficientes para entender que la víctima se encontraba privada de sentido”, lo que refuerza la necesidad de mantener la prisión preventiva para Monsalve.