El mandatario reafirmó el compromiso del gobierno con la memoria histórica, la justicia y la búsqueda de los desaparecidos, y pidió a los parlamentarios que respalden la preservación de la memoria y la dignidad de los sitios conmemorativos en todo Chile.
En un acto emotivo con motivo del 51 aniversario del golpe de Estado, el Presidente Gabriel Boric se reunió con familiares de las víctimas en Paine para conmemorar su sufrimiento y rendir homenaje a su memoria.
Durante el evento, el mandatario realizó el recorrido por el “Memorial de Paine, un lugar para la memoria” donde vio en primera persona los mosaicos que narran las historias de los afectados por la dictadura, representando no solo a los individuos desaparecidos, sino también a sus familias y comunidades.
El Presidente, visiblemente emocionado, destacó la relevancia de los mosaicos, que capturan aspectos personales y comunitarios de la vida de las víctimas.
“Hoy, al compartir con las familias la creación de estos mosaicos, me conmueve profundamente ver cómo se relata la historia de sus seres queridos y la historia de las comunidades afectadas”, expresó.
Refiriéndose a las terribles consecuencias de la dictadura en la comuna agrícola, el Presidente subrayó el impacto devastador en las familias, quienes perdieron no solo a sus seres queridos, sino también enfrentaron pobreza y soledad.
“Las familias quedaron en la tierra por la que sus seres queridos habían luchado, y durante la dictadura, además de la represión y el odio, sufrieron la soledad y la pobreza”, comentó.
El Presidente también compartió parte de la desgarradora historia sobre Mario Enrique Muñoz Peñalosa, cuya familia sufrió incertidumbre sobre su identidad incluso años después de su desaparición forzada.
“En 1995, la familia recibió el cuerpo, pero en 2007 se les informó que no era el correcto. 12 años después, se enteraron de que estaban exhumando el cuerpo sin avisarles. Les dijeron que el cuerpo no era el correcto, y hasta el día de hoy, no saben qué pasó con el verdadero cuerpo”, detalló con pesar.
En un gesto de reconciliación, el Presidente pidió disculpas en nombre del Estado chileno.
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“Como Presidente y representante del Estado, siento el deber de pedir perdón a las familias por la violencia sufrida y por la falta de apoyo en los años posteriores. Lamentablemente, no estuvimos a la altura”, declaró.
Además, el Presidente reafirmó el compromiso del gobierno con la memoria histórica y la búsqueda de justicia.
“Estamos trabajando firmemente con el Plan Nacional de Búsqueda para reconstituir la trayectoria de cada uno de los detenidos, desaparecidos y ejecutados políticos. Esta tarea debe ser una política de Estado que defenderemos con firmeza”, aseguró.
Finalmente, hizo un llamado a los parlamentarios de todos los signos políticos para apoyar la preservación de la memoria histórica y la dignidad de los sitios conmemorativos.
“La memoria es esencial para evitar que estas atrocidades vuelvan a ocurrir. Invito a todos los parlamentarios a apoyar esta causa”, concluyó.