El mandatario también se refirió a la crisis climática, enfatizando que "es una preocupación prioritaria que no podemos ignorar". Aseguró que, si se mantiene el ritmo actual, solo se logrará el 17% de los Objetivos de Desarrollo Sostenible establecidos por las naciones.
En el marco de la Cumbre del Futuro de la ONU, celebrada en Nueva York, el Presidente Gabriel Boric se dirigió a los líderes mundiales, enfatizando la necesidad urgente de transformar la forma en que se gobierna y a responder a los desafíos globales actuales.
Su discurso se centró en la creciente dificultad de gobernar en un contexto marcado por la desconfianza y el malestar social.
“Cada día se vuelve más difícil gobernar“, comenzó Boric, quien destacó que la democratización de la información exige mayor transparencia por parte de los gobiernos.
“Como autoridades, debemos explicar cómo y por qué tomamos las decisiones que tomamos“, agregó. En un momento clave de su intervención, el mandatario hizo un llamado contundente para abordar la desigualdad en el mundo.
“No deben existir clases privilegiadas. La riqueza generada debe distribuirse de manera equitativa, tanto entre países como dentro de ellos”.
Boric también abordó la crisis climática, subrayando que “es una preocupación prioritaria que no podemos ignorar“.
El mandatario recordó que, si seguimos al ritmo actual, solo se alcanzará el 17% de los Objetivos de Desarrollo Sostenible acordados por las naciones.
“Es preocupante que repitamos discursos vacíos sin actuar en consecuencia“, dijo con frustración, instando a una acción inmediata en materia medioambiental.
El Presidente no eludió la crítica a las instituciones internacionales, planteando que “las Naciones Unidas están diseñadas para un mundo que ya no existe“.
En este sentido, cuestionó la vigencia del derecho a veto en el Consejo de Seguridad, señalando el veto de Estados Unidos a la solicitud de Palestina para obtener el estatus de miembro pleno de la organización.
“Estos países no debieran tener derecho a veto, ya que no representan la realidad del mundo actual“, afirmó.
Con una mirada esperanzadora, el mandatario afirmó que desde Chile hay una posibilidad real de construir un mundo mejor. Enfatizó la necesidad de cambiar las reglas del juego y pidió a sus colegas líderes que adopten un enfoque proactivo en la búsqueda de soluciones.
Al concluir su intervención, el Presidente chileno recalcó que las nuevas generaciones son más proactivas y están cada vez más presentes en la discusión mundial sobre diversos problemas.
“Tenemos tremendos desafíos por sacar adelante. Y sin lugar a duda, la Organización de Naciones Unidas, ha sido un elemento importante para hacerlo, pero le falta más vitalidad, y se la podemos dar nosotros mediante un cambio en las reglas del juego. Las nuevas generaciones —a las que de alguna manera pertenezco— están atentos a lo que estamos haciendo aquí“, concluyó.
Las actividades están enmarcadas en el lema "Salgamos a jugar", por lo que el énfasis estará en los juegos tradicionales y la "transmisión intergeneracional de la riqueza cultural". La jornada se realizará en 16 regiones del país.
