El recinto, además, no contaba con la patente municipal necesaria. Este es el segundo caso de este tipo que se registra en aquella región.
Este miércoles, inspectores de la Municipalidad de Viña del Mar dieron cuenta de un gimnasio clandestino, que se mantenía abierto al público, pese a la crisis por el COVID-19.
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El recinto denominado “House of Pain” no sólo hizo caso omiso a la resolución sanitaria número 200 del Ministerio de Salud, sino que tampoco contaba con la patente municipal necesaria.
Asimismo, según los inspectores municipales, el lugar no contaba con las medidas de seguridad mínimas requeridas para este tipo de establecimientos, por lo que el responsable del gimnasio recibió la citación correspondiente.
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Este es el segundo caso que se registra en aquella región, pues la semana anterior los mismos vecinos de Reñaca habían alertado sobre el funcionamiento de un gimnasio en un recinto habilitado para restaurante.
En aquella ocasión la Dirección de Seguridad, Fiscalización y Ordenamiento comunal informó que las personas que realizaban la actividad física no usaban mascarillas, compartían elementos para ejercicios, como colchonetas, mancuernas y entre otros.
Experto en política estadounidense y ex subsecretario de Asuntos Hemisféricos de EE.UU., el cientista político chileno analiza las elecciones presidenciales y su impacto en la relación de EE.UU. con América Latina.
