Para analizar este tema conversamos con el diputado de Revolución Democrática e integrante de la comisión de Educación, Giorgio Jackson, quien nos comentó que “acá hay una seguidilla de errores, en el 2014 apenas empezaron las crisis sostuvimos reuniones con miembros de la comunidad, habíamos acordado algunas cosas y solicitamos un oficio en el 2015 para ver cómo estaban los procesos de demandas laborales porque los trabajadores nos contaban que había muchos problemas con los pagos. Sobre eso recién nos contestaron ahora en enero del 2017 entonces pudimos ver que además de los 85 millones que llevaron a la quiebra, existen 1.500 millones de pesos en deudas para los trabajadores y 200 millones de pesos en demandas civiles”.
“Con los estudiantes nos hemos comprometido a abogar por acotar todas las instancias posibles para que no se cierre el proyecto educativo, pero hasta el momento eso ha sido sumamente difícil“, confesó.
“Nosotros decíamos que el Estado debía inyectar recursos que después debían ser devueltos para sacar de esta situación a la Universidad Arcis. Desde el Ministerio de Educación no ingresaron indicaciones para que hubiera recursos disponibles, hubo una responsabilidad del Gobierno ya que nombraron al Administrador Provisional sin estos recursos entonces, se sabía que iba a pasar a ser Administrador de Cierre. Eso no exime de responsabilidad del Administrador en esta situación cosa que es bien conocida por los estudiantes”, dijo Giorgio Jackson.
En Cuestión de Opinión, el conductor de CNN Chile Radio comentó la importancia de los permisos razonables para la construcción de estructuras. Esto a raíz del mortal derrumbe en Argentina, cuya causa habría sido trabajos clandestinos.