Hutt pide tratar la crisis de seguridad como un problema de Estado mayor: Es un tema que “está bastante escapado”

Por Arelí Zúñiga

20.08.2024 / 14:35

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La exministra subrayó la necesidad de implementar la Ley de Inteligencia y de fortalecer el rol del Consejo de Seguridad Nacional (Cosena), sugiriendo que debería incluir al director de la Policía de Investigaciones (PDI) y al fiscal nacional para abordar estos problemas de manera integral.


La presidenta de Evópoli, Gloria Hutt, expresó este martes su preocupación por la actual situación de seguridad que enfrenta el país, asegurando que está “bastante escapada” y subrayando la necesidad de tratarla con mayor seriedad, al nivel de una problemática de seguridad nacional.

La exministra y líder política afirmó que el enfoque actual, centrado en la delincuencia común y medidas como la incorporación de más radiopatrullas y carabineros, resulta insuficiente frente a la amenaza que representa el crimen organizado y el narcotráfico.

La seguridad está bastante escapada y debe ser abordada como un tema de seguridad nacional”, sostuvo en conversación con Radio Cooperativa.

Hutt también criticó el enfoque tradicional y reiteró que se requieren “piezas claves” como la Ley de Inteligencia para enfrentar estos desafíos de manera más efectiva.

Según ella, mantener el enfoque en la delincuencia común sin considerar el crimen organizado y el narcotráfico contribuye a dejar espacios libres para estas amenazas mayores.

La exministra también destacó la necesidad de un rol más activo del Consejo de Seguridad Nacional (Cosena), sugiriendo que se debería incluir al director de la Policía de Investigaciones (PDI) y al fiscal nacional en la discusión.

“Dijimos que el Cosena tenía que tener un rol más activo e incorporar al director de la PDI, al fiscal nacional, y abordarlo como un tema de seguridad que empieza a tener riesgos de corrupción de las instituciones, de logística para el traslado de drogas”, aseveró.

No obstante, desde Amarillos, el exministro Isidro Solís defendió la postura presidencial en relación con la seguridad, argumentando que el Presidente no debe asumir un rol de “sheriff del pueblo”, sino que debe enfocarse en administrar el Estado y respaldar a los funcionarios responsables, como ministros y subsecretarios.

Según Solís, es natural que el Presidente tenga la responsabilidad política de la seguridad en el país, mientras apoye a las autoridades encargadas de gestionar la situación.