El subsecretario Monsalve detalló que cerca de 2.300 personas participaron en manifestaciones pacíficas durante el tercer aniversario del estallido social, mientras que se registraron 15 civiles lesionados y 13 funcionarios de Carabineros sufrieron lesiones leves.
La noche de este martes el Gobierno, a través del subsecretario del Interior, Manuel Monsalve, realizó un balance en el marco del tercer aniversario del estallido social.
Según informó la autoridad, hasta las 21:00 horas se hizo el recuento de “cerca de 700 personas que salieron a las calles a cometer delitos”, como saqueos, ataques incendiarios y contra Carabineros.
Asimismo, explicó que el catastro fue de 18 focos de desórdenes y alteraciones al orden público en once regiones más la Región Metropolitana.
En ese sentido, Monsalve detalló que existieron más de 2.300 personas que participaron en manifestaciones pacíficas.
Por otro lado, se contabilizaron saqueos en tres farmacias, una estación de servicio y supermercados en Puente Alto, además de dos ataques incendiarios: un camión en una bodega de Santiago y un automóvil en una estación de servicio en Coquimbo.
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En el punto de prensa que ofrecieron las autoridades desde La Moneda, Monsalve explicó que se registraron 50 detenciones a lo largo de todo Chile, 30 de ellas en la Región Metropolitana.
Lesionados:
Respecto a los lesionados, el subsecretario confirmó que durante la jornada fueron 15 los civiles que resultaron lesionados, 14 de ellos a partir de la explosión de una bomba de ruido en un recinto educacional en Peñalolén, y la persona restante fue lesionado en el ataque incendiario ocurrido en el sector de Pio Nono.
En tanto, se contabilizaron 13 uniformados con lesiones leves que hasta la hora del balance estaban siendo atendidos en el Hospital de Carabineros.
Funcionamiento del transporte:
“Queremos decir que la planificación ha funcionado, hemos logrado garantizar prácticamente la total normalidad en el transporte público”, indicó el subsecretario del Interior.
En ese contexto, explicó que el Metro de Santiago operó a un 90% de capacidad, cerrando algunas estaciones concentradas en el centro de Santiago: Universidad Católica, Baquedano y Santa Lucía.
En el caso de los buses de transporte de la Región Metropolitana, fueron 5.100 buses los que operaron de forma normal, lo que se traduce en un 90% de la flota habitual. Situación que se replicó “en cada una de las regiones de Chile, permitiendo el retorno seguro y tranquilo de las personas a sus hogares”.