Gonzalo Navarrete, presidente subrogante del PPD, abordó la renuncia de Cristián Riquelme de su trabajo en el Gobierno, recalcando que aunque en su caso “no hay un tema legal”, el administrador de La Moneda sí “estaba ocupando un cargo de confianza político”. De este modo, Navarrete sostuvo que ante problemas políticos, una persona que ocupa un cargo de ese tipo “debe irse“.
En esa línea, el presidente (s) del partido al que pertenece Riquelme, explicó que “se puede entender que no había ilegalidad, pero hay un problema político que se estaba generando, que era complejo y transformó buena parte del verano en decir que teníamos un problema”.
“No teníamos ningún contacto directo con él, no ha sido muy activo en la militancia (…) pero también se lo hicimos saber por la vía pública y por algunas personas por la vía privada”, explicó. “Lo que él planteaba era que encontraba súper injusto que, no habiendo en el ejercicio privado de los negocios ninguna ilegalidad, decir que renunciaba”, agregó Navarrete.
“Yo creo que el ministro Burgos se dio un gusto, que no corresponde, porque la conversación que tuvimos el día viernes con él, habíamos concordado que íbamos a ayudar a que esto se resolviera y cuando él habla del parto inducido, creo que es una ventaja innecesaria, la Coalición hay que cuidarla, incluidas las palabras“, agregó Navarrete.
Gonzalo Navarrete también abordó la situación del G-90, el liderazgo que se apostó con Rodrigo Peñailillo y habló de una “operación” de parte de “aquellos que perdieron poder” para pedir la remoción del ex ministro del Interior. “Hay una satanización de Rodrigo Peñailillo y hay que entender que hubo algo que no está claro”, sostuvo Navarrete.
desde la cúpula comunista, acusaron a la gestión del nuevo alcalde de Santiago, Mario Desbordes de "detener y afectar" el permiso para la realización del evento que estaba programado para el 4 y 5 de enero de 2025 en el Parque O'Higgins.