"Creo que la situación de Santiago Centro es preocupante, pero por una cantidad de factores prácticamente infinita, y que tenemos que ponernos las pilas por rescatar al centro, por hacer que vuelva a su esplendor", expresó el parlamentario de Convergencia Social.
En conversación con El Mostrador, el diputado de Convergencia Social, Gonzalo Winter se refirió a la crisis que enfrenta el centro de Santiago en materia de seguridad y comercio ilegal.
“Yo sí creo que la situación de Santiago Centro es preocupante, pero por una cantidad de factores prácticamente infinita, y que tenemos que ponernos las pilas por rescatar al centro, por hacer que vuelva a su esplendor. Pero quienes pretenden hacernos creer que el centro de Santiago era Praga el día antes que asumiera Irací Hassler, están asistiendo a un debate deshonesto”, señaló.
En un contexto, en el cual se han realizado operativos para enfrentar el comercio ilegal en Barrio Meiggs, agresiones que han recibido Carabineros y funcionarios municipales por parte de vendedores ambulantes, y la pelea que protagonizaron dos menores de edad con cuchillos en el paseo Puente.
Ante este escenario, el diputado añadió que “a veces Santiago Centro se analiza desde un punto de vista muy simplón e interesado, un alcalde aquí, un alcalde allá, etc., cuando en realidad a Santiago Centro le toca absorber lo que conlleva la inmigración peruana, colombiana, venezolana, haitiana; una pandemia, donde una zona llena de comercio tiene un impacto; y le toca absorber también, de manera positiva, cuando la noche, como mercado, tiene un alza; y cuando una determinada clase social decide emigrar a otro sector de la capital”.
La distintas visiones de la crisis
Nueve ex alcaldes de la comuna de Santiago publicaron una carta en El Mercurio en donde catalogaron a la comuna como “agonizante” e “irreconocible”, y criticaron a la gestión de la actual administración municipal.
De hecho, uno de los firmantes, el ex jefe comunal Pablo Zalaquett, señaló que “obviamente la pandemia cambió Santiago. La gente no podía ir, el comercio ambulante se instaló, pero yo vi una actitud de trabajo del ex alcalde Felipe Alessandri totalmente distinta (a la de Hassler). Había una brigada especial de coordinación dirigida por él, que ella llegó y la desmanteló”.
Sobre las declaraciones de Winter, el ex alcalde respondió: “Que Santiago no era Praga, obvio que no lo era, nunca lo va a ser porque somos culturas distintas, pero el diputado Winter, con todo el respeto que me merece, es una persona súper ideológica (…) La gente que visita Santiago, la gente que tiene miedo, no tiene signo político. Esto no pasa por derecha o izquierda, pasa por liderazgo, por actitud, por señales y por forma de trabajo, entendiendo que Santiago no es Viena ni Praga, que habían problemas que venían de antes, pero jamás a esta magnitud”.
Por su parte, la concejala Rosario Carvajal (Ind), integrante de la Comisión de Seguridad del municipio, tiene una visión diferente y recalcó que “no necesitamos que ex alcaldes nos digan algo que es bastante evidente” y agregó “varios de ellos contribuyeron bastante a la crisis que evidenciamos hoy”.
“Ellos son parte de la crisis que hoy se profundiza, lo que no es excusa para la alcaldesa, que ya lleva un año y cinco meses. Si bien ninguno de estos problemas comenzaron con ella, también es cierto que fue concejala en el periodo anterior y hubo errores como esta promesa de permisos precarios que se mencionaron. No se dieron las señales en el sentido de que la comunidad de los vecinos y vecinas esperábamos; se toman medidas, pero son tibias y más bien reactivas”, señaló.
En cuanto a la visión de los expertos, Carlos Maillet, director de Licenciatura en Artes y Conservación del Patrimonio de la Universidad San Sebastián, catalogó como “injusto” culpar solo a la alcaldía por esa crisis de seguridad, sino que también hay que considerar otros factores, uno de ellos es la “falta de respuesta desde el gobierno central, así como también de una articulación con el gobierno regional”.
Sobre el actuar de las autoridades para enfrentar esta crisis, aconsejó que “den señales de espacios conquistados, que incluye no sólo recuperación de fachadas, sino que catastro de personas, mayor seguridad desde el personal uniformado y seguridad ciudadana, un trabajo conjunto. Esa articulación debe ser desde la alcaldía, que es la que está con mayor presión por sus vecinos”.
En ese sentido, el urbanista de la Universidad Central, Uwe Rohwedder, añadió que “hace falta acuerdo y participación para avanzar en la materia, lo que incluye tanto al municipio como a las juntas vecinales”.
Y complementó: “No somos un centro de ciudad europeo, ni canadiense, ni australiano. Pero es muy importante la participación y la educación, suena como de sentido común, pero no es lo que está pasando”.