1994, campeones como ayer: Se cumplen tres décadas de la histórica hazaña de la U de Chile tras 25 años sin títulos
El club laico alcanzó la gloria el 18 de diciembre de 1994 con un épico empate ante Cobresal en pleno desierto de Atacama.
El presidente de la UDI destacó que la falta de colaboración y el apresuramiento por destacar la autoría del proceso fueron claves en el rechazo de la moción en la Cámara de Diputadas y Diputados.
El presidente de la Unión Demócrata Independiente (UDI), Guillermo Ramírez, lanzó duras críticas a la bancada de diputados del Partido Republicano tras el fracaso de la acusación constitucional contra la ministra del Interior, Carolina Tohá.
La iniciativa, presentada por el Partido Republicano, pretendía responsabilizar a la secretaria de Estado por su manejo en la crisis de seguridad que atraviesa el país. Sin embargo, la acusación no logró prosperar y fue rechazada en la Cámara de Diputadas y Diputados.
Ramírez, en entrevista con TVN, destacó la falta de coordinación y apertura del Partido Republicano para trabajar en conjunto con otras fuerzas de la oposición, lo que, a su juicio, fue determinante en el fracaso de la acusación.
“Es tan grave lo que está pasando que esta acusación se podía ganar, pero no se ganó porque el Partido Republicano la presentó de manera torpe”, señaló.
El líder de la UDI subrayó que desde su coalición, Chile Vamos, ofrecieron su apoyo para preparar la acusación de manera más sólida, pero acusó que los republicanos se negaron a colaborar.
“El Partido Republicano se niega a trabajar con otros, ese es el problema. Nosotros les ofrecimos ayuda para redactar el texto, revisar los antecedentes y sumar a otras fuerzas opositoras para construir una mayoría”, afirmó Ramírez.
Además, apuntó que hubo una apresurada presentación de la acusación, priorizando más el protagonismo del Partido Republicano que la viabilidad del proceso.
“Priorizaron mucho que quedara claro quiénes eran los autores de la acusación, y hubo poca preocupación respecto a cómo ganarla”, concluyó.
El club laico alcanzó la gloria el 18 de diciembre de 1994 con un épico empate ante Cobresal en pleno desierto de Atacama.