Bernardo Larraín comentó los proyectos de ley que tienen enfrentados al Gobierno y parte de la oposición, luego que al avance de la iniciativa de la diputada Vallejo el Ejecutivo decidiera darle urgencia a su propio proyecto, junto con sumarle una indicación de reducción de jornada.
El presidente de la Sociedad de Fomento Fabril (Sofofa), Bernardo Larraín, comentó el debate que se ha generado en torno a la jornada laboral, la reducción de horas a la semana y la adaptabilidad que impulsa el Gobierno.
“Celebro que se haya generado a partir de una moción parlamentaria y un proyecto de gobierno. Desde el mundo empresarial hay que empatizar con una sensibilidad que existe, vemos las virtudes que tiene el cambio tecnológico, y cómo requiere que el mercado laboral y la economía sean más flexibles”, dijo Larraín a Pulso.
Además, aseguró que “hay que empatizar con el trabajador, que si bien valora la flexibilidad, al mismo tiempo dice apoyar la iniciativa parlamentaria de bajar la jornada de 45 a 40 sin flexibilidad”.
Sin embargo, para el presidente de la Sofofa, más relevante que la extensión de la jornada, “son los espacios de libertad para pactar jornadas diversas”.
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“Esa libertad es el principal factor que genera mejor calidad de vida y mayor productividad, porque esa persona se siente realizada y por lo tanto comprometida con la empresa, y ese compromiso genera más productividad”, dijo.
Y continuó: “No estoy de acuerdo en reducir la jornada laboral en una jornada rígida semanal como lo establece el proyecto de ley de la diputada Vallejo. Estoy muy distante”.
Con todo, Larraín aseguró estar sorprendido “negativamente” del proceso político que ha llevado esta discusión.
Recordemos que en marzo de 2017 la diputada Camila Vallejo presentó un proyecto de ley que busca reducir la jornada laboral semanal a 40 horas, el cual fue apoyado por sus pares del PC Karol Cariola, Hugo Gutiérrez, Daniel Núñez, y los ex parlamentarios Sergio Aguiló y Lautaro Carmona.
La encuesta Cadem publicada el 5 de agosto arrojó que un 74% de los encuestados está de acuerdo con reducir a 40 las horas de trabajo semanales.
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Tres días más tarde, el 8 de agosto, el Gobierno anunció que daba suma urgencia al proyecto de flexibilidad laboral e ingresaría una indicación para reducir a 41 horas promedio la jornada laboral semanal.
“Me sorprende negativamente que haya una moción parlamentaria, que a pesar de que un gobierno lleva argumentando mucho tiempo que lo más relevante es conversar el tema de jornada en un ámbito de flexibilidad, consiga el respaldo de congresistas del oficialismo por el apoyo popular. Basta esto, la encuestitis, para que un grupo de parlamentarios del oficialismo apoye dicho proyecto de ley“, dijo Larraín.