Los académicos investigadores concluyeron que ambos trabajos no cumplen con el estándar de “pertinencia ética”, haciendo énfasis en que “los textos no incorporan la evidencia contrapuesta a las posturas que defienden” y que “muestran sesgo en los flancos discutibles que escogen enfrentar”. Paralelamente, continúa en curso un sumario administrativo que determinará eventuales responsabilidades asociadas al proceso de generación de los trabajos.
El Comité Informante sobre Pertinencia Ética y Formativa de la Universidad de Chile destinado para analizar una tesis y un informe sobre pedofilia resolvió que ambos trabajos no respetan los derechos de los niños y que “no contribuyen a la formación de graduados con compromiso ético“.
En enero, la Rectoría de la Universidad de Chile solicitó a un comité académico de alto nivel examinar y pronunciarse sobre la pertinencia ética y formativa de la tesis de magíster Pedófilos e infantes, pliegues y repliegues del deseo y el informe de seminario de título El deseo negado del pedagogo: ser pedófilo; ambos correspondientes a trabajos de graduación y titulación de los programas de Magíster en Estudios de Género y Cultura con mención en Humanidades (2016) y Licenciatura en Educación Media con Mención en Filosofía conducente al título profesional de profesor en educación media con mención en filosofía (2020), de la casa de estudios.
El comité estuvo integrado por los académicos Claudio Pastenes, vicerrector de Asuntos Académicos; Beatrice Ávalos, del Instituto de Estudios Avanzados de Educación; Roberto Aceituno, de la Facultad de Ciencias Sociales; Vania Martínez, de la Facultad de Medicina; Ana María Ronco, del Instituto de Nutrición y Tecnología de los Alimentos (INTA) y Rodrigo Valenzuela, de la Facultad de Derecho.
Este miércoles, la Universidad de Chile dio a conocer el informe de la comisión, en el cual los académicos investigadores indican que en los informes, “si bien hay referencias generales a algunos de los aspectos discutibles de la pedofilia, los textos en análisis no incorporan la evidencia contrapuesta a las posturas que defienden”.
Bajo ese punto, la instancia señala que “se omite, por ejemplo, la evidencia respecto de las implicancias de la asimetría de poder en la relación adulto y niño, así como las eventuales consecuencias traumáticas para el infante, o el valor relativo del consentimiento de un infante en este ámbito. Asimismo, no se considera los derechos del niño consignados en la Convención sobre los Derechos del Niño (1990), como tampoco los conceptos de la indemnidad de los infantes, desarrollo e integridad sexual de los menores, ni la de autonomía progresiva”.
“Así entonces, los trabajos muestran parcialidad en la información que utilizan de apoyo y muestran sesgo en los flancos discutibles que escogen enfrentar”, sentencia.
De este modo, el comité concluyó que “el hecho de que los trabajos en cuestión omiten o desperfilan información, posturas, preocupaciones y teorías contrarias a aquellas que los textos propician, debilita la necesidad pertinencia formativa y ética de un trabajo académico”.
“En efecto, la construcción argumentativa parcial es impropia del pensamiento académico-crítico y, tratándose más aún de un tema de especial sensibilidad en la sociedad, no contribuye a la formación de graduados con compromiso ético, responsabilidad social y ciudadana, como consagra el modelo educativo de la Universidad de Chile”, continúa.
Es así como la comisión recomendó implementar “celosamente” la aplicación de políticas y disposiciones vigentes sobre el “desarrollo de tesis de postgrado y trabajos de titulación de pregrado, en cuanto a que todo trabajo académico, independiente de su naturaleza, y especialmente aquellos que aborden temáticas sensibles para la sociedad, esté sujeto a la evaluación y observación de instancias académicas colegiadas tales como comités académicos, evaluación de profesores(as) informantes y, eventualmente, comités de ética”.
Finalmente, los académicos indican que, a su juicio, “es recomendable que la evaluación de trabajos de graduación y titulación recaiga en un grupo académico diverso, capaz de ponderar su pertinencia ética y formativa desde los distintos componentes del conocimiento que les atañe”.
El trabajo de la comisión consistió en la revisión de antecedentes y consideraciones compartidas por diversas personas en el marco de entrevistas, entre las cuales se encontraron directivos del Programa de Pedagogía en Educación Media; y del Comité Académico del Magíster en Estudios de Género y Cultura, Mención Humanidades.
También se escuchó a profesores “de reconocido prestigio con trabajo teóricos y prácticos en estas temáticas”, señaló la casa de estudios.
A la entrega del informe emanado desde el Comité, se agrega el sumario administrativo que se encuentra actualmente en curso y que determinará eventuales responsabilidades asociadas al proceso de generación de los trabajos de finalización de estudios que abordan temáticas sobre pedofilia.
Desde la Universidad de Chile señalaron que continuarán “trabajando activamente en la generación de diversos espacios de reflexión y análisis de su quehacer al interior de la comunidad universitaria, siempre manteniendo su compromiso con la defensa de los derechos de niños, niñas y adolescentes”.
Experto en política estadounidense y ex subsecretario de Asuntos Hemisféricos de EE.UU., el cientista político chileno analiza las elecciones presidenciales y su impacto en la relación de EE.UU. con América Latina.
