Las osamentas fueron encontradas el lunes en un sector residencial de la comuna. Estos nuevos antecedentes aportan a descartar que se trata de crimen organizado.
Esta mañana, funcionarios de la Policía de Investigaciones (PDI) y la Fiscalía entregaron nuevos detalles de la investigación por el cuerpo esqueletizado hallado este lunes al interior de una bolsa en la comuna de Ñuñoa: una mujer religiosa de 80 años, supuestamente amiga de la persona hallada, guardó las osamentas en una casa por cerca de un año, todo porque “habían hecho un pacto”.
¿Qué dijo Fiscalía?
El persecutor Francisco Lanas, de las Fiscalía Oriente, relató que se trata de dos mujeres religiosas (no consagradas así que no se les puede determinar como monjas) que mantenían una relación de amistad desde hace muchos años.
“Se establece que en el transcurso de esos años, ella (la mujer hallada en la bolsa), inicia una enfermedad que nunca se trató. Es en ese contexto es que ellas hacen esta especie de pacto de aislarse”, indicó Lanas.
El fiscal detalló que ambas “tenían la aspiración de ser monjas de claustro, de no tener contacto mayor con el mundo exterior, por lo tanto, llegan al acuerdo de que en caso de fallecimiento de una u otra, no dar cuenta a la autoridad y cuidarse entre ellas hasta el último momento, incluso después de eso“.
La mujer fue vista luego llevando una maleta hasta la calle Los Talaveras con Eduardo Castillo Velasco (a cerca de 2 cuadras de su casa en calle Los Jardines), donde finalmente la abandonó y volvió por su camino.
Cámaras de seguridad
¿Por qué decidió sacar el cuerpo del domicilio?
El Ministerio Público apuntó que la hija de la mujer que conservaba el cuerpo se fue a vivir con ella a inicios de abril, y que ello podría haber incidido en sus intenciones de sacarlo del domicilio.
“Lo que sí podemos señalar y calza cronológicamente, es que la hija de esta señora vuelve hace una semanas a vivir a ese domicilio. Lo más probable es que ella, con la probabilidad de que descubrieran el cuerpo de su amiga, decide sacarlo, esa es la única explicación lógica que vemos“, dijo Lanas.
El persecutor informó también que el caso sigue bajo indagatorias, pero que de momento “podríamos hablar de inhumación ilegal“, pero al no haber entierro, “más precisamente sería ocultamiento.
“Hablamos de una mujer de avanzada edad con poco riesgo de fuga, pero de todas está en calidad de imputada”, añadió.
La mujer quedó apercibida tras entregar su testimonio en dependencias de la PDI.
De acuerdo a lo que relató Lanas, con estos antecedentes se descarta que esto se trate de un caso relacionado con el crimen organizado.
Descartaron también la teoría de que la mujer haya descuartizado el cuerpo, apuntando que los “daños” que mantenía fueron únicamente por el paso del tiempo.
Las teorías preliminares
De acuerdo al material captado por cámaras de seguridad del sector, cerca de las 07:00 horas del lunes, un hombre a bordo de un triciclo eléctrico, mejor conocido como “torito”, llegó hasta el lugar, abrió la maleta que contenía el cuerpo, sacó la bolsa y se llevó únicamente la maleta.
Las autoridades explicaron que esta persona, que fue identificada, fue puesta únicamente en calidad de testigo, puesto que no habría tenido ninguna incidencia en el fallecimiento, la manipulación o el traslado del mismo, y que solo quería llevarse el contenedor.
“Al ver que la bolsa trae restos orgánicos, el sujeto (sin pensar que se trata de osamentas), deja de lado la bolsa y se va con la maleta“, explicó el fiscal a cargo del caso.