La nueva normativa fue publicada en el Diario Oficial el sábado pasado. Solo falta que la Superintendencia de Salud determine qué plataforma o mecanismo se recurrirá para el reembolso del dinero.
Desde ahora, los afiliados a las Isapres tendrán mayor flexibilidad en el uso de los excedentes que se acumulan cada mes, los que incluso podrán ser reembolsados una vez al año y al contado por las propias aseguradoras.
Esto, luego que el pasado sábado fuera publicada una ley de iniciativa parlamentaria que permite que estos excedentes sean usados en cualquier prestador, con o sin convenio, y obliga a las aseguradoras a restituir estos montos que cada afiliado acumuló.
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Según informa El Mercurio, anualmente las Isapres acumulan cerca de 20 mil millones de pesos de excedentes de cotización.
Además, cifras de la Superintendencia de Salud indican que más de 1,1 millones de personas no han cobrado estos montos, lo que corresponde al 60% de los cotizantes del sistema. En total, son más de $88 mil millones, lo que significa que cada afiliado cuenta con un promedio $75.000 que deberán ser restituidos por cada isapre.
Sin embargo, aún falta un paso para que la ley se concrete, ya que la Superintendencia de Salud debe aún determinar la forma en que se realizará el reembolso de los montos. La devolución se hará una vez al año, una vez que cada afiliado cumpla 12 meses desde la fecha en que contrató su plan.
De acuerdo al matutino, el proceso de reembolso será automático y esto no impedirá que los afiliados a las aseguradoras puedan seguir usando sus excedentes para comprar bonos o medicamentos en farmacias, además de no existir reestricciones sobre dónde usarlos, siempre y cuando se trate de prestaciones o productos del área de la salud.
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La iniciativa, que fue impulsada por los parlamentarios Cristina Girardi (PPD), Manuel Monsalve (PS), Víctor Torres (DC) y de los entonces también diputados Daniel Farcas (PPD) y Karla Rubilar (RN), ha generado algunas críticas.
El ministro de Salud, Jaime Mañalich, reconoció en el citado medio que el Gobierno analizó aplicar un veto presidencial a la norma, pero que el Presidente finalmente desechó la idea.
“Es una ley que tiene una idea de que la cotización es de propiedad de cada persona y no tiene la visión de que es un impuesto a la salud. Es extraño que parlamentarios de izquierda hayan sacado adelante una idea que va en contra de la solidaridad en el sistema privado, que es hacia donde se está tratando de avanzar”, expresó el secretario de Estado.
Por su parte, la directora ejecutiva de Fundación Politopedia, Victoria Beaumont, plantea que la norma es discriminatoria, ya que beneficia especialmente a los hombres jóvenes de entre 25 y 39 años, que representan el 50,1% de los excedentes acumulados a diciembre de 2018. Las mujeres del sistema representan solo el 21%.
Asimismo, el ex superintendente de Salud y director de Espacio Público, Manuel Inostroza, advierte que la medida provocará que muchos jóvenes beneficiarios de Fonasa se sumen al sistema privado, porque en el público “van a tener que cotizar su 7%, mientras que en una isapre podrán cotizar por el 6% o 5%, si se considera la rebaja de la devolución en dinero de sus excedentes”.
Las nuevas credenciales cuentan con un amplio repertorio de medidas de seguridad y forman parte del Sistema de Identificación, el que cumple con estándares internaciones debido a la implementación de nueva tecnología.
