El académico Juan Pablo Urrutia respaldó las demandas de los alumnos y aseguró que "esta nueva generación sabe más de derechos que la nuestra, y eso habla muy bien de ellos".
Durante el pasado fin de semana, uno de los temas más comentados fue la protesta que realizaron estudiantes de la Facultad de Arquitectura y Urbanismo (FAU) de la Universidad de Chile en contra del exceso de carga académica que viven, y que ha generado posiciones encontradas en redes sociales.
En ese escenario, el académico Juan Pablo Urrutia, actual jefe de carrera de la FAU, manifestó su apoyo a las demandas de los alumnos a través de su cuenta de Twitter, donde señaló que “es efectivo que los estudiantes sufren una sobre carga académica, como la sufrimos muchos, pero en otros tiempos, donde incluso la práctica de la humillación era aceptada”.
Lee también: La polémica que se desató en redes tras protesta de estudiantes de la FAU por salud mental y estrés académico
“Esto no es argumento para ocultar nuestra incapacidad de hacer valer nuestros derechos en aquel entonces”, afirmó, y agregó que “no hay que confundir esfuerzo con sacrificio. Estudiar en la Universidad implica perseverancia, dedicación, vocación y mucho trabajo. Pero no un sacrificio. ¿Sacrificar qué? ¿salud mental? no. Definitivamente no, también formamos personas íntegras capaces de cuidarse a sí mismas”.
A través de un hilo, Urrutia explicó en la red social que en 2016, la facultad realizó un cambio de malla que redujo las horas directas de docencia en toda la licenciatura en un 10%, y que la idea de una sobrecarga académica surge desde tres aristas: el cambio en el perfil de estudiantes (muchos desde regiones y provenientes de establecimientos municipal y subvencionados); la “tallerización” de algunos cursos teóricos; y los talleres “como un espacio ensimismado”, donde los alumnos tienen pocas guías.
Lee también: “Yo también tengo mis luchas y mis guerras”: El mensaje de Camila Gallardo sobre la salud mental en Chile
De este modo, fue tajante al señalar que “es impresentable referirse a los estudiantes como flojos por cuidar su salud mental o por manifestarse en contra de un sistema laboral alienado que no desean replicar. Esta nueva generación sabe más de derechos que la nuestra, y eso habla muy bien de ellos”.
“Eso no empaña el hecho que también es su responsabilidad asumir los deberes académicos (que sin duda lo hacen) y también aquellos sociales. Muchos deben trabajar, algunos son madres o padres, o no tienen quien los reciba en sus casas al final de la jornada”, agregó.
Finalmente, cerró afirmando que “no tengo problema alguno en apoyar la manifestación, es más, se agradece el alcance que ésta ha tomado, sobre todo porque sirve para cuestionarnos qué entendemos por excelencia, trabajo y calidad de nuestras vidas”.