A raíz de esto es que se ha generado una pugna entre el ente investigador y Carabineros de Chile, lo cual inclusó derivó en una investigación solicitada por el Gobierno.
Estimados fiscales, funcionarias y funcionarios:
Como es de su conocimiento, la semana pasada la Fiscalía Regional de La Araucanía decidió cerrar la investigación y no perseverar en el caso conocido policialmente como “Operación Huracán”. Esta compleja decisión fue adoptada tras confirmar con informes técnicos periciales de ULDDECO y de un experto externo, que hubo manipulación de la evidencia entregada por Carabineros a la Fiscalía. Estas irregularidades, constitutivas de delitos, dieron a su vez origen a una investigación penal iniciada el 28 de diciembre pasado, por los delitos de falsificación de instrumento público y obstrucción a la investigación, contra todos quienes resulten responsables. No obstante, la Fiscalía no ha renunciado a perseguir a los autores de los atentados en La Araucanía; por el contrario, insistirá en esta investigación, en la medida en que cuente con pruebas no contaminadas que permitan sostener la imputación ante los Tribunales de Justicia.
Como Fiscal Nacional he calificado estos hechos como gravísimos e inéditos desde el inicio de la reforma procesal penal y he comprometido públicamente que se desarrollará una investigación objetiva, profunda y transparente.
En este contexto y dado el impacto público que ha provocado la revelación de manipulación de evidencia y su consiguiente investigación, me ha parecido pertinente expresar la confianza de la Fiscalía Nacional en el trabajo serio, responsable y objetivo que está desarrollando el equipo de Fiscales de La Araucanía, que no ha dudado en cumplir con su deber, apegados a la ley, pese a los adversos efectos institucionales que esta situación ha causado. Y, por cierto, también destacar que más allá de estos hechos, la Fiscalía y Carabineros comparten una trayectoria de larga data e innumerables éxitos trabajando en conjunto en la persecución penal, lo que no debiera ponerse en riesgo por la eventual conducta ilícita de algunos.
La investigación en curso persigue responsabilidades criminales individuales, no institucionales, y los hechos investigados se circunscriben a una situación particular, de una indagatoria que se originó en la liberación de información obtenida por personal de Carabineros bajo la Ley de Inteligencia, en cuya génesis y desarrollo la Fiscalía no participó. No corresponde, por tanto, bajo ningún aspecto pretender extrapolar sus eventuales efectos o consecuencias a otras investigaciones o diligencias de otras indagatorias que el Ministerio Público lleve adelante en conjunto con Carabineros.
La Fiscalía no se conduce bajo la lógica de “pugnas” institucionales como algunos han intentado instalar en los últimos días. Por el contrario, tiene la convicción de que el trabajo conjunto con Carabineros, en su condición de organismo auxiliar y coadyuvante de las labores del Ministerio Público, seguirá ejecutándose con irrestricto respeto y apego a la legislación vigente, como ha sido el canon de ambos organismos.
He creído relevante compartir con ustedes estas convicciones, pues nuestro trabajo diario requiere mantener y sostener relaciones institucionales en el marco del mutuo respeto con aquellos organismos que, al actuar coordinadamente con nosotros en el proceso penal, nos permiten entregar un mejor servicio a las víctimas, testigos y usuarios, en general.
Atentamente,