Luego de que se rechazara su nombre en el Senado para suceder a Abbott, Morales habla de una "guerra sucia" y sostiene que "sería tremendamente grave que existan funcionarios dentro del Ministerio Público que hayan utilizado su posición en la institución para obtener información que no es pública, en perjuicio de otro candidato y para incidir en esa campaña".
José Morales se refirió al rechazo de su nombre en el Senado para suceder a Jorge Abbott en la Fiscalía Nacional. Votación que tuvo lugar el pasado miércoles 31 de diciembre, donde no consiguió los 33 votos necesarios para ser ratificado en el cargo.
“Si acudo a aquellos senadores que intervinieron en el Senado uno encuentra antecedentes que van desde adjudicarme participación en causas que nunca he tenido, como SQM; otra persona me adjuca las famosas clases de ética del caso Farmacias, una causa que nunca estuvo a mi cargo y donde la decisión surge de la Fiscalía Nacional de esa época”, dijo el jefe de la Fiscalía Centro Norte en conversación con La Tercera.
En ese contexto, afirmó que “hubo una campaña que estaba dirigida a generar esta situación y a desperfilar mi nombramiento“, apuntando a la publicación de “noticias falsas sobre una causa, incluso develando un informe policial que nisiquiera estaba en poder de la Fiscalía”.
“Creo que hubo una campaña interesada de ciertos sectores que imagino que pretenden que no haya cambios en el Ministerio Público“, puntualizó.
Al ser consultado sobre si se refería a una suerte de ataque interno, dijo: “me imagino que hay sectores tanto internos como externos que persiguen que la situación del Ministerio Público se mantenga tal cual. Me imagino porque no podría pensarlo de otra forma, que no miden las consecuencias de lo que eso podría significar para la situación de seguridad del país”.
“Si nos mantenemos igual que los últimos siete años, en particular, las consecuencias para la criminalidad del país son insospechadas“, agregó.
“Guerra sucia”
En la entrevista con el citado medio, el ex candidato a fiscal nacional aseguró compartir “absolutamente” el término que empleó la ministra del Interior, Carolina Tohá, una vez que se conoció la negativa a su nominación.
“Me parece que eso es una guerra sucia y, además, descarada. Espero que en esa guerra sucia y descarada no se hayan ocupado ni recusos, ni información reservada, ni funcionarios públicos que hayan sus tiempos de trabajo para participar en esas campañas. No tengo antecedentes de eso por ahora, y si los llego a tener, voy a hacer las denuncias que corresponden“, adelantó.
Sobre indicios concretos al respecto, ejemplicó con “la información de la causa Kayser, una información que se entrega parcialmente y que luego recoge parcialmente un resultado que coincide- también parcialmente- con un informe policial que nadie conocía. Eso es utilizado después para causar un perjuicio a mi postulación“.
Esa información, explicó, “podría salir solamente de las personas que la tenían (…) la PDI era uno de los que la tenían, por ejemplo”.
Asimismo, Morales planteó que dicha “guerra sucia dice relación con la resistencia a los cambios” que pudieran venir respecto del actual funcionamiento del Ministerio Público. “Lo grave es que la resistencia significa mantener el statu quo actual, que es lo que nos ha llevado a que el Ministerio Público tenga una evaluación mala de la ciudadanía”.
En tanto, sobre el eventual uso de información privilegiada o que no es de abierto conocimiento público, dijo no atreverse a señalar que provenga o no desde el Ministerio Público.
“Creo que es algo que se debería determinar dentro del próximo tiempo. Insisto, sería tremendamente grave que existan funcionarios dentro del Ministerio Público que hayan utilizado su posición en la institución para obtener información que no es pública y en perjuicio de otro candidato para incidir en esa campaña (…) pero prefiero ser prudente en este caso”, continuó.
Por último, indicó que “lo que ha sucedido es que se ha perjudicado al Ministerio Público y se han perjudicado las posibilidades de cambiar al Ministerio Público”.
“Eso a mí me parece particularmente grave, porque cuando usted perjudica al Ministerio Público, perjudica las posibilidades que tiene la sociedad de perseguir el delito. Me parece que no se han medido las consecuencias que ha tenido esta guerra sucia para el país“, opinó.