El presidente de la Fundación Chile se refirió a su salida del Ministerio de Economía en el último cambio de gabinete, donde fue remplazado por Juan Andrés Fontaine. "Si hubiese sucumbido a las presiones por ser más populista y salir a la calle a demonizar a los empresarios, quizá seguiría en el gabinete", dijo Valente.
El presidente de la Fundación Chile, José Ramón Valente, se refirió a su salida del Ministerio de Economía tras el último cambio de gabinete, de la cual se enteró minutos antes.
En conversación con El Mercurio, el ex ministro contó cómo fue recibir esa noticia: “Fue un llamado tardío, muy de última hora, y entiendo que es muy difícil para el presidente llamar a un ministro que está colaborando, y que el día anterior dijo públicamente ‘me encanta lo que estoy haciendo'”.
Así, y tras 15 meses de trabajo ministerial, Valente se enteró que formaría parte del listado de cuatro ministros que dejarían su cargo.
“Fue duro, porque debajo de los ministros hay seres humanos muy motivados, con una épica, una motivación que se afecta”, dijo el economista.
Un orgullo haber sido parte del gabinete del presidente @sebastianpinera. Agradezco la confianza y la oportunidad de haber trabajado por mi país y los chilenos. Gracias al equipo de #OPEN y #GPS que se la jugó por el sueño de construir un Chile mejor #RevoluciónMicroeconómica pic.twitter.com/NmEeTDCJXl
— José Ramón Valente (@joservalente) June 14, 2019
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Por otro lado, el ex ministro ha reflexionado sobre cómo pudo haber mantenido su puesto, en qué pudo haber fallado o mejorado: “Uno piensa hacia atrás y ve en qué escenario pude haberme apernado en el ministerio para que no hubieran echado mano de mí cuando necesitaron un cambio“.
“Si hubiese tenido una militancia potente en algún partido político habría sido más difícil mi salida. Si hubiese sucumbido a las presiones por ser más populista y salir a la calle a demonizar a los empresarios, quizá seguiría en el gabinete“, agregó.
Además, reconoció que “el vértigo que produce la caída en las encuestas a veces hace que sean los objetivos los que tengan que adaptarse a las comunicaciones, y no al revés. Eso es malo”.
Cambio de gabinete, 14 de junio. Foto: Agencia UNO.
Finalmente, señaló que no ve su salida como un fracaso, pues tuvo “muchas satisfacciones y lecciones buenas”.
“Me sentí cómodo y agradezco haber tenido la oportunidad de contribuir a cambiar las cosas. Me habría gustado quedarme más y es muy duro cuando uno le está poniendo todo el corazón, tiene un buen feedback y de un momento a otro le dicen ‘se acabó’. Se vive como un duelo”.
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Experto en política estadounidense y ex subsecretario de Asuntos Hemisféricos de EE.UU., el cientista político chileno analiza las elecciones presidenciales y su impacto en la relación de EE.UU. con América Latina.
