En la antesala de que la
Corte de La Haya entregue el fallo sobre su competencia en la demanda marítima de
Bolivia, un escenario que no ha tenido mayor foco es la posibilidad de que la corte internacional sí se declare competente, pero solo en elementos que rigen desde su creación en 1948.
De este modo, podría tomar en cuenta los argumentos de Bolivia desde ese año hasta la actualidad, descartando lo que sucedió con anterioridad a esa fecha. La presentación así podría abordar los denominados actos unilaterales de los estados, abordando los compromisos y dichos de la diplomacia después del pacto de Bogotá.
Paulina Astroza, experta en derecho internacional de la Universidad de Concepción, destacó que este escenario limitaría la discusión en el juicio principal y que, según explicó, favorecería a Chile ya que establecería un marco en el que Bolivia debería ceñirse.
En tanto, José Rodríguez Elizondo, experto en derecho internacional de la Universidad de Chile, explicó que al fijar las fronteras de forma absoluta y perpetua, que es lo que hizo el Tratado de 1904, no quedan temas pendientes, por lo que fue un “error grave” la negociación fallida de un corredor boliviano en 1949. “Abrió la posibilidad de que Bolivia entendiera de que había un tema pendiente”, recalcó.