El robo de cables se ha convertido en el principal problema para la empresa y los miles de pasajeros que usan el servicio diariamente.
Una serie de hechos han entorpecido el normal funcionamiento del servicio Santiago – Rancagua de EFE, lo que también ha afectado a los miles de pasajeros que lo usan diariamente.
De acuerdo a lo publicado por El Mercurio, la infraestructura del servicio ha sufrido una serie de vandalizaciones, principalmente robos de cableado. A raíz de las reparaciones, se ha tenido que disminuir la frecuencia de paso de trenes.
Según el citado medio, en una jornada normal, el servicio de EFE tiene 27 salidas desde Rancagua a Santiago, con un intervalo de 15 a 20 minutos en cada una de ellas.
No obstante aquello, durante la ola de ataques, la frecuencia tuvo que disminuirse a 17 salidas, lo que implicaba un viaje cada 30 minutos.
De acuerdo a lo asegurado por la empresa, los trabajos concluyeron el fin de semana pasado, por lo que la frecuencia ha vuelto a ser cada 15 minutos.
A través de una declaración, la empresa aseguró que “lamentablemente, EFE ha sufrido vandalización de su infraestructura y comunicaciones en el tramo que comprende Rancagua y Estación Central, lo que ha impactado en la operación de los servicios”.
En esa misma línea, aseguran que “la empresa trabaja con diversas cuadrillas entre las comunas de Buin y Paine, que mantienen intervenida la vía férrea, para lograr reponer en el menor tiempo posible el cableado que ha sido sustraído y generar un soterramiento de los mismos, lo que solo este año ha reportado pérdidas por cerca de 1.000 millones de pesos“.
“Por esta razón, EFE ha debido reducir la cantidad de servicios en horas punta, manteniendo un intervalo de 30 minutos para los trenes que se dirigen a Rancagua”, recalcó la empresa.
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