Anotaciones de demérito, instrucción de sumarios, mala evaluación sin fundamento y salidas forzozas son parte de las denuncias contra Nélida Pozo.
Dos causas por tutela laboral actualmente están siendo tramitadas por la justicia y que apuntan contra la directora del Servicio Nacional del Patrimonio Cultural (Serpat), Nélida Pozo.
De acuerdo a lo informado por El Mercurio, actualmente hay dos causas en las que dos denunciantes debieron pedir licencias médicas ante lo que, acusan, son presiones para separarlas del cargo.
Las denuncias contra directora del Servicio Nacional del Patrimonio Cultural
Una de las denuncias fue presentada por la arquitecta Jimena Asenjo, quien había sido nombrada coordinadora del Programa de Sitios de Memoria. De acuerdo a su relato, a pesar de haber cumplido con lo solicitado, que citada a una reunión con Pozo y su jefa de gabinete, Paz Carmona –hija de Lautaro Carmona– en la que le pidieron dejar el cargo y le ofrecieron reubicarla en el Consejo de Monumentos Nacionales con una reducción de su salario.
En la denuncia, Asenjo detalló que “solicité expresamente que quedara en acta que estaba siendo forzada a aceptar el grado 10 ofrecido (…). Ella (Nélida Pozo) muy enojada, en un momento de la reunión, indica ‘¡ahora… ni siquiera sé si quiero que te quedes en el grado 10!’, alzando la voz”.
Posteriormente, fue finalmente despedida en 2023 y, a pesar que denunció la situación administrativamente, asegura que no ha tenido respuesta todavía.
Por otra parte, la subdirectora del Patrimonio Cultural Inmaterial, Cristina Gálvez, denunció que fue separada de su cargo.
“Después de varias persecuciones administrativas, entre las que se incluyen anotaciones de demérito, instrucción de sumarios, mala evaluación sin mayor fundamento y con esto solicitar a Contraloría que dejase vacante mi cargo a casi un año y medio de asumir la titularidad (…) me dieron licencia médica”, señaló Gálvez en la denuncia.
Desde Serpat, indicaron al citado medio que “es un juez laboral el que debe determinar si los hechos denunciados son constitutivos de vulneración de derechos fundamentales. A la fecha, Serpat durante esta administración no registra ninguna condena por esto“.
“En este contexto, hemos trabajado junto con las y los funcionarios y los gremios para implementar planes de abordaje con el fin de generar climas laborales armoniosos“, sentenciaron.