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El climatólogo Raúl Cordero, en entrevista con CNN AM, adelantó que el otoño-invierno de 2025 podría acercarse a niveles de lluvia típicos tras el debilitamiento de La Niña, aunque advirtió que no se descartan eventos extremos como ríos atmosféricos y tormentas intensas.
El climatólogo Raúl Cordero, de la Universidad de Santiago (Usach), entregó en entrevista con CNN AM algunas luces sobre lo que podría esperarse para el otoño e invierno de 2025 en Chile y destacó el impacto del fenómeno de La Niña y el Niño Costero.
Cordero explicó que, si bien aún es difícil anticipar eventos específicos como la llegada de ríos atmosféricos, no sería extraordinario que estos vuelvan a ocurrir, ya que alrededor del 40% de las precipitaciones anuales en la zona central están asociadas a estos fenómenos.
“Tener ríos atmosféricos un par de veces al año es algo normal. Lo que no sabemos es si serán lo suficientemente intensos como para causar daños materiales o pérdidas humanas”, afirmó.
Recordó además que en los últimos dos años, las tormentas más fuertes se registraron en junio y agosto, tanto en 2023 como en 2024, provocando cortes de luz y otros problemas.
Sobre los factores climáticos que influyen en las proyecciones, Cordero indicó que La Niña —asociada a un clima más seco— está en retirada, lo que mejora las probabilidades de que las precipitaciones de este año se acerquen a valores típicos.
“Si La Niña hubiese persistido, habríamos tenido más chances de un año extraordinariamente seco, pero su debilitamiento permite prever un otoño menos árido”, explicó.
En paralelo, el Niño Costero —un calentamiento anómalo del agua frente a las costas de Perú y Ecuador— también ha influido en las altas temperaturas que se han registrado en Chile en los últimos meses.
“Estamos entre los tres comienzos de año más calurosos jamás registrados en la zona central, lo que no solo responde al calentamiento global, sino también a este Niño Costero”, agregó el experto.
¿Qué esperar en las próximas semanas?
Para los próximos días, Cordero señaló que las probabilidades de precipitaciones en los valles centrales son bajas, aunque sí podrían registrarse lluvias menores en la cordillera de la Región Metropolitana, O’Higgins y el Maule. Afortunadamente, descartó que estas sean lo suficientemente fuertes como para generar riesgos de aluviones.
“Son precipitaciones pequeñas y normales para esta época del año”, aseguró.
Finalmente, el climatólogo confirmó que también se esperan lluvias en la Patagonia y que la “Alta de Bolivia” continuará influyendo en el clima del extremo norte del país.
Con estas proyecciones, queda claro que, aunque el otoño-invierno de 2025 podría no ser extraordinariamente seco, tampoco se descarta la presencia de eventos climáticos intensos, marcados por la influencia de fenómenos globales y el calentamiento del planeta.
El titular de Vivienda y militante del PS se refirió en CNN Prime a las definiciones del oficialismo en medio de la carrera presidencial.