El presidente de la UDI apuntó también que es "absolutamente necesario" mantener al general director de Carabineros en su cargo, además de una respuesta proporcional militar al atentado perpetrado en Cañete.
El presidente de la Unión Demócrata Independiente (UDI), Javier Macaya, abordó esta tarde el asesinato de tres funcionarios de Carabineros en Cañete y crítico las “palabras de buena crianza” con las que el oficialismo condenó el crimen.
Fue en medio de un punto de prensa en las dependencias del partido que el líder da la UDI apuntó que esta situación demuestra un descriterio de parte de ciertas autoridades que “en el pasado han sido los principales promotores de la refundación de la institución”.
“Es por eso que se requiere que, más que condolencias, una respuesta militar. Menos condolencias y más tanques. Menos palabras de aliento y más acción concreta militar“, expresó.
Macaya luego apuntó que “en las democracias que persiguen este tipo de delitos con fuerza, la respuesta primero es militar, con mucha fuerza. Acá no se aceptan medidas distintas y nos sirve generar un gran acto político de unidad nacional. Es evidente que estamos unidos desde, y nosotros lo hemos promovido siempre, detrás de nuestros Carabineros“.
“Acá nos sirven simplemente las palabras de buena crianza. Tampoco sirven los gallitos políticos que son recurrentes en estas ocasiones, desde la lógica de presentar proyectos de ley adicionales, desde la lógica de pedir renuncia, incluso, que es parte evidente en cualquier trabajo, a cualquier chileno que hace mal la pega, es evidente que las autoridades le pueden solicitar su cargo, pero también es evidente que este gobierno tiene un estándar distinto para medir a los propios“, añadió.
De esa forma, indicó que desde esa lógica, el eje principal de este llamado es que se mantenga al general Yáñez en su cargo y que haya una respuesta militar proporcional al daño que se le ha ocasionado al Estado de Chile”.
desde la cúpula comunista, acusaron a la gestión del nuevo alcalde de Santiago, Mario Desbordes de "detener y afectar" el permiso para la realización del evento que estaba programado para el 4 y 5 de enero de 2025 en el Parque O'Higgins.
