El ministro de Salud explicó que "el volumen de licencias médicas que están manejando los compines es cada vez mayor. Crece a razón de más de 10% por año con una forma de trabajo que estructuralmente está obsoleta”.
El pasado viernes una nueva protesta se registró en las oficinas del Compin (Comisión de Medicina Preventiva e Invalidez), ya que un adulto mayor se realizó cortes en los brazos tras acusar que no recibiría el pago de su licencia.
La situación provocó que la Seremi de Salud Metropolitana, Rosa Oyarce, tomara la decisión de remover al Jefe de Atención al Público.
En conversación con Contigo CHV Noticias, el nuevo ministro de Salud, Jaime Mañalich, explicó que la situación “es peor, porque el volumen de licencias médicas que están manejando los compines es cada vez mayor. Crece a razón de más de 10% por año con una forma de trabajo que estructuralmente está obsoleta”.
Asimismo, sostuvo que el presidente envió un proyecto que crea una institución distinta a las compines, que dependen de la Subsecretaría de Salud Pública, para que se haga cargo de todo el sistema de salud.
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“Nosotros podemos estar reportando todos los días de una situación como la que ustedes describen, pero la solución viene por un cambio estructural del sistema de gestión y asistencia de licencias médicas”, continuó.
Al ser consultado sobre una alternativa de urgencia en esta materia, el titular de Salud se refirió al plan de contingencia anunciado por la subsecretaria de Salud Pública, Paula Daza, en el cual una plataforma digital servirá para revisar trámites.
“Quiero recordar que estamos hablando de un beneficio pagado por todos los chilenos a través de impuestos generales, y en ese contexto, este beneficio tiene que estar justificado por los médicos, por los certificados, porque de los contrario son cheques en blanco, de los que hay que decirlo también, se abusa en perjuicio de la salud y del financiamiento de atenciones o licencias médicas de otras personas. Como se dice en Chile: terminan pagando justo por pecadores”, añadió.
Antes de asumir nuevamente como titular de Salud, Mañalich era el gerente general de la Clínica Las Condes. Por este motivo, se refirió a un supuesto conflicto de interés.
“Creo que esta división que se hace entre el sector público y el sector privado, y que la gente que entra trabajar en el sector público tiene que mantenerse siempre ahí, o en el sector privado lo mismo, es una falacia. Las personas pasamos de un sector a otro y me parece extraordinariamente sano y esta anatema que se hace me parece inadecuado para el país”, señaló el secretario de Estado.
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De igual forma, manifestó que la Clínica Las Condes ha ido disminuyendo los recursos que recibe del Estado. “En ese momento, si no recuerdo mal, es el cuarto o quinto centro asistencial, contrario a lo que ocurría en la década pasada”, afirmó.
En la misma línea, descartó cualquier tipo de conflicto de interés.
Respecto a los precios de los medicamentos, enfatizó en que Chile tiene un problema en cuanto los costos de los fármacos.
“La culpa es que no tenemos un sistema que vigile, que estructure, que fiscalice”, agregó.
A su vez, negó que los bioequivalentes no sean más baratos que los medicamentos de marca.
“La industria farmacéutica ha hecho desaparecer los medicamentos bioequivalentes sin marca y ha potenciado los bioquivalentes con marca propia, y el valor de éstos son seis o siete veces mayores”, sentenció.
Experto en política estadounidense y ex subsecretario de Asuntos Hemisféricos de EE.UU., el cientista político chileno analiza las elecciones presidenciales y su impacto en la relación de EE.UU. con América Latina.
