Sufre de silicosis, enfermedad propia de la actividad minera.
Dando su batalla más dura está Mario Gómez Heredia, el mayor de los 33 mineros que actualmente permanece internado en el Hospital del Tórax, debido a un agravamiento de la fibrosis pulmonar y la silicosis que lo mantienen conectado a un tubo de oxígeno.
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“Llegué con la ilusión de esa evaluación para un posible trasplante. Me hicieron exámenes de sangre, bactereológicos y un test de esfuerzo. Me dijeron que no tengo posibilidad de ingresar a esa lista. Por mi edad sólo permiten hasta las 65 años y es riesgoso para mí una intervención así”, comentó a La Cuarta.
A sus 70 años, uno de los que permaneció más de dos meses bajo tierra en la mina San José, espera que los especialistas puedan ayudarlo con un nuevo tratamiento para alargar su vida.
“La enfermedad ha marcado mi destino. En pocos meses me siento bastante complicado. La enfermedad avanza y no se detiene. Ando con mi máquina de oxígeno para todos lados, no puedo hacer una vida normal. Estoy encomendado a Dios, pero quiero aferrarme a la vida“, confiesa Gómez.
En medio de esta batalla, también espera la resolución del fallo para que el Estado indemnice a él y a otros 30 mineros con $80 millones de pesos.
“Nosotros no demandamos al Gobierno, demandamos al Estado, a Sernageomin, porque ellos no fiscalizaron bien. Funcionarios iban permanentemente a fiscalizar, pero llegaban hasta el casino. Nunca entraban al túnel, no cumplieron”, asegura.
“Yo creo que ellos, no el Gobierno, sino que Sernageomin, no hizo bien su trabajo. Por eso yo creo que no estamos demandando mal”, sostiene acerca del recurso de apleación que presentó el Consejo de Defensa del Estado la semana pasada, para evitar el pago de la indemnización.
Las autoridades advierten que el número de fallecidos podría aumentar, dado que aún hay muchas personas desaparecidas y las condiciones complicadas para la búsqueda.
