Según señaló Valero, las intenciones de Compagnon eran "ganar plata y ganar plata. Adquirir cosas, independizarse". Además comentó que "curiosamente el único formalizado" del caso fue él.
En junio de 2016, Fiscalía solicitó la formalización del ex socio de Natalia Compagnon, Mauricio Valero, por la arista relacionada al soborno en el marco del caso Caval.
Valero hasta ese punto ya enfrentaba cargos por delitos tributarios.
También dueño de un 50% de la empresa de Compagnon, Mauricio Valero aseguró -en medio del proceso judicial- a distintos medios que la ex presidenta Michelle Bachelet era “una víctima” y que su nuera había mentido durante toda la investigación.
De febrero de 2015, fecha en que se publicó en la revista Qué Pasa el reportaje que expuso el caso, al día de hoy, Valero ha vivido lo que él califica como “una tormenta”.
El hombre de 49 años aseguró en entrevista con Revista Sábado que en el plan que trabajaron junto a Natalia Compagnon se consideró utilizar un tercero para no comprar directamente las propiedades.
“La discusión en definitiva era si lo comprábamos nosotros directamente o lo mandábamos a comprar. En buen chileno: si un tercero aparecía comprando todo esto”, señaló a la revista.
Te puede interesar: ¿Por qué Natalia Compagnon se salvó de la cárcel?
“Eso es muy fácil”, continuó, “si nosotros hubiéramos sido los reyes de los truchos, como siempre nos han querido hacer ver, habría sido muy fácil (…). Yo sé cómo puedes armar cuatro empresas, y el día del níspero vas a llegar a la empresa dueña”.
Ante la pregunta sobre los objetivos que tenía su ex socia y nuera de la ex mandataria, Valero aseguró que era “ganar plata y ganar plata. Adquirir cosas, independizarse”.
Por otro lado, en relación al “negocio” que realizó, aseguró no tener reparos con este. “No tengo ningún drama como empresario de decir: voy a invertir en un bien inmueble, ¿a dónde voy a comprar? A un remate, a una liquidación, la compro en 100 y vendo en 150 o 200 o más. Eso no es ilegal”, explicó en la entrevista.
Relación con Natalia Compagnon
Mauricio conoció a Natalia en 2010. Según recuerda, la primera interacción que sostuvieron tenía relación con un computador que ella le habría solicitado. “Me dijo ‘oye, ¿tú le puedes conseguir un computador a mi sobrina?'”, señaló Valero.
Luego que este consiguiera el computador en cuestión, Compagnon le comentó sobre su trabajo y los proyectos que tenía. Todo esto, sin que él supiera sobre la relación que Natalia y la entonces presidenta tenían.
Según Valero, Natalia era encantadora. “Es simpática y agradable cuando quiere serlo y cuando necesita serlo (…) La encontré joven, agresiva, clever, despierta”, afirmó.
Mauricio Valero y Natalia Compagnon durante juicio por caso Caval. Foto: Agencia UNO.
Ya en 2012 y hasta 2015 mantuvieron una relación laboral y una amistad, reflejadas en las reuniones de lunes a viernes y encuentros familiares los fines de semana.
Luego de conocer a Gonzalo Vial Concha, primer cliente de la empresa, en 2012 surge Caval. Al cabo de algunos días, Natalia le comentó a Mauricio que el negocio con Vial Concha estaría a cargo de ella. Eventualmente, cada uno evaluaría negocios de manera independiente.
Al año y medio que Valero estuviera trabajando en Machalí para su primer gran negocio con esta nueva empresa, recibió una llamada de Natalia por la publicación de un reportaje.
Valero además asegura que una vez que se destapó el caso, en abril de 2015, se reunió con Compagnon para analizar la estrategia judicial que seguirían, pero que ella ya tenía algo en mente. “Ella me presentó a sus abogados y me dijo que yo debía buscar a los míos. Ahí me quedó clarísimo que me iba a tratar de inculpar a mí”, señaló.
“La Natalia me traicionó, fue desleal conmigo, me quiso inculpar”, señaló Mauricio Valero a Revista Sábado.
Por otro lado, Mauricio Valero afirmó que tras el juicio por el caso Caval se percató que en su empresa se llevaban a cabo otro tipo de negocios. “Creo que ella vendía algún tipo de relación, de conocidos, ofrecía facilitar los negocios”
Recordemos que el negocio fue destapado por Sergio Bustos, quien señaló haber trabajado para Caval gestionando los créditos bancarios que necesitarían para gestionar la compra. Según él, se le adeudaban $200 millones, y tal como señala Valero, si no le pagaban él iría a la prensa, y así fue.
Sergio Bustos durante el proceso judicial por la arista laboral del Caso Caval.
“Caval es un caso político, denunciado por políticos en donde se habla de tráfico de influencias, de negociación incompatible, pero en este negocio no hay ningún empleado público, entonces ¡de qué estamos hablando! Acá todos somos privados y, curiosamente, el único formalizado fui yo“, concluyó Mauricio Valero.
Finalmente, el ex socio de Natalia Compagnon aseguró que desde La Moneda sabían del problema al que se enfrentarían tanto la nuera de la presidenta como su hijo, Sebastián Dávalos.