El ex candidato, investigado en el Caso OAS, es acusado por emisión de boletas ideológicamente falsas.
Este lunes se realizó la lectura de cargos a Marco Enríquez-Ominami en el Caso OAS por presuntos delitos tributarios y fraude de subvenciones fiscales del ex candidato presidencial y de su ex asesor, Cristián Warner.
Ambos quedaron con firma mensual durante los 90 días de plazo que tiene la investigación llevada a cabo por la fiscal jefe de Alta Complejidad de la Fiscalía Metropolitana Centro Norte, Ximena Chong.
De acuerdo a la persecutora, serían dos facturas ideológicamente falsas emitidas por Conosur Research -empresa de propiedad de Warner-, una a nombre de Enríquez-Ominami y la otra a nombre del Partido Progresista (PRO), en medio de un “supuesto contrato de prestación de servicios publicitarios”.
Cada boleta emitida fue de un valor que supera los 100 millones de pesos.
“Se ha logrado establecer en la investigación que tales prestaciones de servicios no fueron realizadas por el señor Warner Villagrán y que sólo una parte de aquellas habrían sido realizadas por un publicista brasileño”, dijo Chong.
“Lo que se dijo en la sala se parte de supuestos erróneos, se llega a conclusiones erróneas, se hacen inferencias erróneas, se afirman cosas erróneas, pero ese es el trabajo de una fiscalía, es investigar y es bueno que en Chile se investigue. Ningún problema en que sigan, ya nos hemos visto varias veces y el tiempo me ha dado la razón, una y otra vez he tenido razón de la total desvinculación de hechos con carácter de delito”, dijo el líder del PRO.
Las autoridades advierten que el número de fallecidos podría aumentar, dado que aún hay muchas personas desaparecidas y las condiciones complicadas para la búsqueda.
