"En Chile está el centro de esquí más grande de Sudamérica", dice la nota.
(CNN) – Esquiar, como alguna vez dijo alguien, es “el arte de coger un resfriado y quedar en bancarrota mientras te diriges a ninguna parte, corriendo un gran riesgo personal”.
Sin embargo, la temporada de esquí es muy corta. Justo cuando comienzas a perfeccionar tus habilidades, la nieve se derrite y tienes que empacar tus tablas. Ahí es donde, si vives en el Hemisferio Norte, llega el Hemisferio Sur para rescatarte.
Chile está de moda como destino para deportes de invierno. Te explicamos por qué, en seis razones.
1. Nuevas pistas, instalaciones ampliadas
Dos centros de esquí –el más grande de Suramérica, Valle Nevado, y el más viejo de Suramérica, Portillo– pueden ser visitados en viajes de un día desde Santiago.
Valle Nevado está a menos de una hora de camino de la capital y Portillo (inaugurado en 1948) está a dos horas. Valle Nevado tiene ahora nuevas pistas y un parque de nieve ampliado, además de que introdujo la primera telecabina de Chile, que lleva a los esquiadores a un restaurante en la montaña llamado Bajo Cero, a 3.200 metros sobre el nivel del mar.
2. Esquiar en un volcán
En un país con cientos de volcanes –algunos de ellos activos– es lógico que varias de sus pendientes sirvan para esquiar. De hecho, el último centro de esquí inaugurado en Chile está sobre el majestuoso Volcán Osorno, en el sur.
El Osorno, que se parece mucho visualmente al Monte Fuji, está ubicado a 65 kilómetros de la ciudad de Puerto Montt, en el famoso Distrito de los Lagos. Tiene 2.662 metros, dos telesillas, tres telecuerdas y 12 pistas de distintos niveles de dificultad. Además, su temporada va hasta octubre.
¿Lo mejor para terminar tu visita? Hacer una excursión al cráter del volcán.
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3. Cata de vinos
En el 2013, Portillo lanzó su popular Semana de los Vinos. Cada año, en los primeros días de agosto (esta vez será del 3 al 10 de ese mes) varios productores de vino llegan hasta Portillo para llenar las copas de esquiadores y amantes del snowboarding. Las catas comienzan a las 6:30 de la tarde, diariamente, en distintas partes del resort.
4. Esquiar en snowcat
En Chile puedes esquiar en snowcat, una cabina totalmente cerrada puesta sobre un vehículo que tiene el tamaño de un camión. Es una forma excitante y distinta de esquiar.
A 107 kilómetros de Santiago está Sky Arpa, el primer lugar en Suramérica en ofrecer ese servicio. Su pista más larga tiene 1.000 metros y ofrece vistas espectaculares del Monte Aconcagua, el más alto de Suramérica (6.962 metros).
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5. Hoteles ecológicos para esquiadores
Al norte de Osorno, en la región de la Araucanía, hace poco abrió sus puertas un nuevo hotel ecológico especializado para esquiadores: Valle Corralco Hotel & Spa. Está en la Reserva Nacional Malalcahuello-Nalcas, tiene 54 habitaciones y está conectado con el Corralco Mountain & Ski Resort, que fue inaugurado hace 8 años.
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6. Esquiar y recorrer la Patagonia
El operador turístico chileno Cascada Travel ofrece un excelente recorrido para aquellos que quieran conocer algo de la Patagonia, además de esquiar. Tiene, por ejemplo, una expedición que dura seis días y solo se lleva a cabo en septiembre, debido a que es en ese momento cuando tanto las pistas de esquí como los mejores atractivos de la Patagonia están abiertos de manera simultánea.
El viaje comienza esquiando en Valle Nevado antes de dirigirse hacia el sur, a Ecocamp Patagonia, en el espectacular Parque Nacional Torres del Paine. Después, los viajeros vuelan a Punta Arenas y conducen hacia las Torres del Paine, haciendo una parada en el camino para conocer la Cueva del Milodón, habitada hace unos 10.000 años por perezosos gigantes.